Los referentes sanitarios del kirchnerismo volverán a plantear la necesidad de una reforma del sistema de Salud
La propuesta del ministro bonaerense, Nicolás Kreplak, será formulada durante el VIII Encuentro Nacional de Salud. El debate fue instalado por Cristina Kirchner en varias oportunidades y puso en alerta al sistema de salud privado y sindicatos. La misma vicepresidenta podría estar presente en el evento para reimpulsar el debate, según pudo saber Data Clave.
Los referentes sanitarios del kirchnerismo volverán a plantear la necesidad de una reforma del sistema de Salud. Según pudo saber Data Clave, será este sábado en el VIII Encuentro Nacional de Salud que se desarrollará en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de José C. Paz (UNPAZ), bajo el lema "Hacia un Sistema Nacional Integrado de Salud".
La iniciativa es impulsada por el ministro bonaerense, Nicolás Kreplak, quien responde al grupo sanitario que representa su antecesor en el cargo y actual candidato a diputado nacional por el Frente de Todos Daniel Gollán, quien participará del encuentro. También estará presente el gobernador Axel Kicillof.
Aunque según los organizadores "no está confirmada", el acto podría contar con la presencia de la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien ya avaló un debate similar a fines del año pasado.
La propuesta se instaló en la agenda política durante la edición 2020 del evento organizado por el espacio Soberanía Sanitaria. Allí, Cristina Fernández participó como oradora y afirmó: "Debemos reconceptualizar el sistema, la pandemia mostró que algunos lugares tienen muchos recursos que a otros les faltan, tenemos un modelo concéntrico que debe ser reformulado".
En aquella oportunidad, la ex mandataria aseveró que la actual gestión recibió un “sistema de salud abandonado” por el gobierno de Mauricio Macri, y que ante esa realidad “no se puede emparchar o dar soluciones parciales”.
“Tenemos que ir a un sistema nacional integrado de salud entre lo público, lo privado y las obras sociales que optimice recursos. La pandemia nos dio la oportunidad de reformular el sistema de salud en tiempo récord, pero es necesario hacer un esfuerzo diferente”, advirtió Cristina Fernández.
Estas declaraciones no fueron azarosas, sino que, por el contrario, un grupo de funcionarios del gabinete de Salud bonaerense y equipos técnicos de La Cámpora y el Instituto Patria se encontraba trabajando en un plan para reformar el sistema sanitario e incluso circuló un "borrador de trabajo" titulado “Ejes centrales para un Programa de Salud 2020/2024”, tal como adelantó Data Clave.
Este borrador, que comenzó a gestarse en los momentos más críticos de la pandemia, apuntaba hacia la “reestructuración" del sistema y poner “en marcha un proceso que conduzca a la creación del Sistema Nacional Integrado de Salud Argentino (SNISA), un sistema mixto con centralidad en el subsector público, de carácter federal, pero fortalecido y articulado en una red nacional, con municipios crecientemente involucrados en la construcción de un primer nivel con capacidad resolutiva, Provincias coordinando servicios e infraestructura de complejidad creciente y una fuerte intersectorialidad orientada a la promoción".
El anteproyecto no fue presentado formalmente y se siguió puliendo. El tema se reabrió a mediados de este año cuando la vicepresidenta volvió a plantear la necesidad de “repensar todo el sistema de salud”. “Las prepagas no saben dónde colocar a la gente. Dicen los que saben que tal vez vengan otras pandemias. Lo peor que nos puede pasar es negarnos a discutir la realidad”, añadió.
Consultado por Data Clave, Kreplak aseguró que "luego de lo ocurrido durante la pandemia, quedó evidenciado que es imprescindible debatir una reforma integral del sistema sanitario que contemple criterios más equitativos en la distribución de los recursos".
Al respecto, el ministro consideró que "ese debate debe darse en el Congreso" y opinó que "con la conformación de las cámaras que surja tras las elecciones de noviembre, contaremos con una bancada sanitaria que integrará, entre otros, Daniel (Gollán), lo cual nos da una oportunidad histórica para avanzar en esta reforma".
En agosto pasado, los armadores de este anteproyecto concretaron reuniones con diferentes sectores involucrados. Desde el gobierno aseguran que cuentan con apoyo, sin embargo, genera incertidumbre en el sector de las prepagas, representado por Claudio Belocopitt. La propuesta también podría toparse con férreos cuestionamientos por parte de los sindicatos.
Tal como contó Data Clave a fines de 2020, los primeros en encender la mecha de la reacción fueron los gremialistas de la CGT. Un histórico dirigente sindical con mucho expertise en las temáticas prestacionales le dijo a este portal en esa ocasión: “en momentos en los cuales la sociedad argentina está agotada por el difícil momento que nos toca atravesar, nosotros no queremos ser funcionales a la estrategia de distraer a la opinión pública con asuntos que no son prioritarios, pero no le quepa la menor duda que la CGT va a oponer férrea resistencia a cualquier intento por avanzar sobre nuestras obras sociales sindicales, como lo intentó en su momento el gobierno de Raúl Alfonsín”.
Por su parte, Omar Maturano secretario general de La Fraternidad y titular de la Obra Social Ferroviaria también respondió a la requisitoria de Data Clave. “Escuché el mensaje, tiene la misma impronta que tenía el gobierno de Alfonsín al que parece que le molestaban las obras sociales, no sé lo que les pasa con las obras sociales, que hoy atienden a más de 16 millones de personas, hay que tener memoria y estar muy atentos para evitar que se repitan los errores del pasado”.
Las palabras de Maturano se remontan al año 1984 cuando el ministro de Salud del primer gobierno de la democracia, Aldo Neri, propuso crear un Seguro Nacional de Salud, de características similares al SNIS (Sistema Nacional Integrado de Salud) que había fracasado durante el tercer peronismo, pero tomando como modelo algunas experiencias de la social-democracia europea. En la iniciativa se proponía que las obras sociales se independizaran de los sindicatos y actuaran como entidades autónomas, lo que fue interpretado como un ataque a las organizaciones gremiales que, en su gran mayoría, estaban conducidas por dirigentes que provenían del justicialismo. El sistema propugnado por el gobierno radical finalmente fracasó.
La pandemia puso a prueba al sistema sanitario y colocó en primera plana a los ministros de salud. Varios de estos funcionarios tendrán un lugar en el futuro bloque oficialista en el Congreso, lo que podría influir en el futuro debate parlamentario.