Lejos del consenso soñado por Máximo, el PJ va a internas en once municipios: la batalla particular en Tres de Febrero
El Partido Justicialista va a las urnas este domingo en varios distritos de la Provincia de Buenos Aires. El expresidente del bloque de diputados del Frente de Todos no logró contener a la totalidad de los sectores. En el distrito que lidera Diego Valenzuela (PRO), hay tres listas distintas y con una interna a flor de piel.
El Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires irá a las urnas este domingo en once municipios. Esto está lejos de los planes que tenía Máximo Kirchner con lograr un amplio consenso en todas las unidades básicas. En Tres de Febrero, un importante distrito que perdió el peronismo en 2015, se presentaron tres listas para intentar reconfigurar el tablero de poder que, todavía, conduce Juan Debandi.
Los distritos en los que el PJ irá a internas, además de Tres de Febrero, son San Miguel, San Isidro, Ramallo, Magdalena, Ayacucho, Chascomús, La Costa, Lobería, General Pueyrredón y Necochea para elegir autoridades de los Consejos Municipales del Partido Justicialista. Son 11 de los 135 municipios que lograron consenso para ir con lista de unidad.
En concreto son cuatro las secciones electorales donde los referentes bonaerenses no pudieron lograr que haya un acuerdo de unidad entre las partes: la primera, la segunda, la tercera, y la quinta. Como contó Data Clave, la mayoría de problemas está en la quinta sección, donde se vislumbra la problemática de representatividad a nivel regional.
En los partidos en los que se logró el consenso no se llamará a elecciones y automáticamente se renovarán los cargos, dado que así lo permite la Carta Orgánica del Partido Justicialista. La Junta Electoral que certifica estos actos la preside el ministro de Obras Públicas bonaerense, Leonardo Nardini.
Si bien las sorpresas están en las internas, también hay encuentros sorpresivos. Uno de ellos es el municipio de Lanús, donde el peronismo gobernó durante décadas, hasta que en 2015 el triunfo de Cambiemos arrastró a Néstor Grindetti, quien logró reelegir su mandato, como el caso de Diego Valenzuela en Tres de Febrero. El concejal de La Cámpora, Julián Álvarez, será el nuevo titular del PJ de Lanús unificando a la mayoría de los espacios justicialistas, aunque algunos dirigentes se alinearon con el actual jefe comunal.
Pero sin dudas que la batalla más reñida está en Tres de Febrero. En ese municipio, gobernado por el PRO, habrá tres listas peronistas que buscan quedarse con la conducción. Las figuras son Juan Debandi, alineado con La Cámpora, el Movimiento Evita y otros espacios ligados al kirchnerismo y el sindicalismo; Alejandro Collia, el "nuevo apadrinado" por Hugo Curto, histórico intendente de municipio desde el menemismo hasta 2015 y Horacio Alonso, ligado a Sergio Massa y con visto bueno de Alberto Fernández.
La falta de consenso para lista única se da porque muchos dirigentes de Tres de Febrero no creen que Debandi sea el candidato ideal rumbo al 2023, sobre todo porque el peronismo viene de perder cinco elecciones en ese lugar.
Alonso, ex diputado nacional y actual conductor de "Mesa Peronista de Tres de Febrero", hace poco denunció irregularidades en los padrones y acusó a Debandi de haber reconocido a 600 personas que nada tienen que ver con el PJ.
"No tengo sospechas. Tengo certezas, de que estos nuevos afiliados son del sector de Juan Debandi. El responsable de todo esto es, sin dudas, Máximo Rodríguez, candidato de su lista a secretario general", lanzó Horacio Alonso en una conferencia de prensa junto a sus compañeros de fórmula peronista.
Por otra parte, Collia es uno de los que dio la sorpresa en estos comicios. En las últimas elecciones acompañó a Debandi en la lista, incluso en la de concejales para 2021, donde el Frente de Todos perdió en manos de Juntos por el Cambio por más de 10 puntos. El actual funcionario de Salud y ex ministro de esa cartera en Buenos Aires, cuando Daniel Scioli fue gobernador, evitó polemizar con ambas listas.
Todos los dirigentes de peronismo coinciden en la idea de que acompañarán al que gane, como marca la idiosincrasia del Justicialismo. Sin embargo, la falta de consenso en varios distritos clave demuestran una cierta rebeldía contra la autoridad de Máximo Kirchner, hoy cuestionado en el Frente de Todos y en el Gobierno nacional por su postura en el Congreso.