Las salidas de varios funcionarios complican la gestión de Russo en el Ministerio de Salud
Dos secretarios y dos subsecretarios presentaron sus renuncias en las últimas horas en una cartera que aún no tiene completo su organigrama. Son más de 50 los funcionarios que dejaron la administración libertaria, que resigna, en promedio un cargo cada seis días.
La salida de Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete produjo coletazos en otras áreas del Ejecutivo. Es el caso del Ministerio de Salud que encabeza Mario Russo, que en las últimas horas sufrió modificaciones en su estructura con las renuncias de varios funcionarios.
Quienes dejaron sus cargos fueron Silvia Prieri, a cargo de la Unidad Gabinete de Asesores; Andrés Scarsi, titular de la secretaría de Acceso y Equidad de la Salud; Hernán Seoane, de la subsecretaría de Planificación y Programación Sanitaria; y Federico Pedernera, que estaba al frente de la subsecretaría de Vigilancia Epidemiológica, Información y Estadísticas de Salud.
De esta forma, son más de 50 los funcionarios que dejaron el gobierno del presidente Milei, entre ministros, secretarios y directores, coordinadores e interventores.
Estas dimisiones en el área de salud resultan sensibles porque aún, tras más de cinco meses de gestión, no está completo el organigrama de la cartera. En medio de estas renuncias, se confirmó la llegada de Ignacio Grosso a la Jefatura de la Unidad Gabinete del Ministerio.
Posse, cuya salida del Ejecutivo fue acompañada por la ida del interventor de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), es el ministro más importante en salir del Gabinete de Milei.
Otros funcionarios importantes que dejaron el Gobierno fueron el exministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro en febrero; el titular de la Anses, Osvaldo Giordano; la secretaria de Minería, Flavia Royon y el secretario de Trabajo, Omar Yasin.
Este mes se produjeron varias dimisiones en la administración libertaria. Dejaron sus puestos el jefe de Gabinete del Ministerio de Justicia, Diego Guerendiain; el vice ministro de Defensa, Carlos Becker Fioretti; la subsecretaría de Trabajo, Liliana Acosta de Archimbal; y el subsecretario de Empleo, Luis Palomino.
Además, debieron salir del Ejecutivo el subsecretario de Asuntos Internacionales en la secretaria de Derechos Humanos, Mathias Valdez Duffau; el presidente del Bice, Juan Manuel Troncoso y la directora General de Aduanas, Rosana Ludovico.
Antes habían salido el director de control Pesquero, Julián Suárez; el coordinador general de Cancillería, Pablo Ferrara; el subsecretario de Empleo Público, Ricardo Bocacci; el director de la Casa Patria Grande Néstor Kirchner, Marcelo Basilotta y el director de la Televisión Pública, Juan Parodi.
Las primeras renuncias en el Gobierno fueron el exsubsecretario de Medios, Eduardo Roust y el exdirector de comunicación del gobierno nacional, Juan Caruso, quienes abandonaron sus puestos en el gobierno nacional en la primera semana de gestión. Antes de finalizar el 2023, la exsecretaria de Comunicación, Belén Stettler, se apartó por razones que nunca se explicitaron.
Las dimisiones siguieron luego en todas las áreas y niveles del Gobierno. Se calcula que, en promedio, el Gobierno de Milei resigna un funcionario cada seis días.