La otra campaña, la virtual: uso y abuso de las redes sociales de cara a las PASO
En los últimos años, las nuevas tecnologías ganaron terreno en el mundo de la política. En la previa a los comicios del 12 de septiembre, la virtualidad cobró otra relevancia en el marco de la pandemia del coronavirus. No obstante, no todos las utilizan con sapiencia. La importancia del mensaje por encima del canal y la construcción de un receptor. "Le hablan a todos y terminan sin hablarle a nadie", apuntó el consultor político Aníbal Urios a Data Clave.

A menos de una semana de las PASO del 12 de septiembre, la campaña política en el país entra en la recta final, al menos en la primera de ellas, ya que luego habrá nuevos comicios en noviembre, para definir quiénes serán los nuevos integrantes del Congreso de la Nación.
Y en este largo recorrido de los últimos meses, que para algunos comenzó antes para otros más tarde, hubo sin dudas un ingrediente clásico en las campañas, el que tiene que ver con la territorialidad. A pesar de la pandemia del coronavirus, hubo espacio para actos y recorridas. Claro que la situación sanitaria y el avance de las nuevas tecnologías maximizaron un canal que ya existía pero que terminó de explotar: la virtualidad.
En este punto, las redes sociales abrieron un mundo nuevo de oportunidades para desplegar en la campaña. Aunque claro, que estén al alcance de la mano no significa que todos sepan cómo utilizarlas ni que le den buen uso.
La campaña de estas PASO ha sido escenario de los más disparatados spots electorales, de uno y otro lado. Y, salvo contadas y honrosas excepciones, no sobresalen las propuestas. Los mensajes son confusos, vacíos. El “ah pero Macri” o el “hay que animarse al cambio” no dejan de ser slogans sin contenido más que el enunciado.
“Todas las herramientas son buenas, el tema es saber direccionarlas. Una campaña siempre empieza viendo las características del candidato y viendo el momento electoral en el que estás. De acuerdo a eso, se arma la estrategia. No todos pueden hablarle a todos los sectores ni de la misma manera”, apuntó a Data Clave el licenciado en Ciencias Políticas y titular de DC Consultores, Aníbal Urios.
Y agregó: “Una vez que está el segmento al cual se apunta, se busca el vínculo. Si son más jóvenes, se adapta el discurso. Y usas todas las herramientas, las redes sociales. Pero primero hay que construir el mensaje, la estrategia, y luego buscar el canal”.
En la misma sintonía, Urios señaló que “lo que yo veo en esta campaña es que se desesperan por usar los canales antes de pensar en la estrategia o el mensaje. Le hablan a todos y terminan sin hablarle a nadie. Los spots, algunos son más creativos y otros menos, pero no terminan siendo una estrategia de campaña”.
Y rescató a uno de los pre-candidatos: “Milei tiene una estrategia, le habla a los jóvenes. Ganó mucho en eso, gasta menos plata y tiene un grupo de jóvenes que se fue copando. Es un ejemplo de cómo direccionar la campaña. Le habla a los jóvenes, no a otros. Y usa todos los canales para generar más vínculo”.
En cuanto a los demás competidores, fue muy crítico: “Ponen pasacalles, mesitas, usan redes, pero sin estrategia, es como tirar dardos con los ojos vendados. Si hacés 60 cosas, en alguna le vas a pegar”. Y sentenció: “no están direccionados. Es como un partido de tenis, se tiran la pelota entre ellos. Y la gente mirando. No les provoca ninguna emoción. Si no, Randazzo mediría 10 puntos, y mide 4. No tiene sentido”.