Apenas empezaron a surgir las primeras confirmaciones oficiales sobre la decisión del Gobierno nacional de restringir la circulación nocturna con un “toque de queda sanitario” entre las 23 y las 5, sujeta a la disposición de cada distrito, el bloque mayoritario de oposición salió a criticar duramente al Ejecutivo. Principales referentes de la coalición opositora salieron al cruce del Gobierno.

El diputado nacional y presidente del partido radical, Alfredo Cornejo, fue de los primeros en salir a criticar la posibilidad de un toque de queda. “Las medidas que tomará el gobierno de Alberto Fernández son la clara demostración del fracaso de la estrategia sanitaria. Son el tiro de gracia a la economía de los argentinos, dijo.

Del mismo modo, el diputado también radical, Luis Petri, aseguró que “toda decisión sobre restricciones a las libertades individuales, llámese cuarentena o toque de queda, debe ser dispuesta por el Congreso y no mediante DNU a sola firma del Presidente”, afirmó el mendocino.

En el Pro, también apoyaron la idea de que una decisión sobre un “toque de queda sanitario” no puede ejercerse como Decreto de Necesidad y Urgencia y debe ser una ley votada por el parlamento.

La presidenta del partido, Patricia Bullrich, apuntó que “el toque de queda debe aprobarse en el Congreso, no es potestad de un monarca. ¿Quiénes pagan el fracaso de la política sanitaria del Gobierno? Millones de argentinos que no pueden trabajar”, criticó.

En sintonía, la diputada nacional del PRO, Graciela Ocaña, remarcó que “el toque de queda sanitario es una medida extrema y peligrosa para las libertades personales”.

En ese sentido, la legisladora nacional expresó que “ya hemos tenido arrestos y desapariciones durante el confinamiento dictado por el Presidente en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio”. 

Más tarde, el interbloque de diputados de Juntos por el Cambio emitió un comunicado donde indicaron que "la restricción de libertades no puede ser la única respuesta a la crisis sanitaria".   

Además de cuestionar la jerarquía de la norma, denunciaron que no existe un plan ni acuerdos que garanticen el acceso a la vacuna en los próximos meses para la población en riesgo y hablaron de "negligencia en el manejo de la pandemia".

Los legisladores criticaron especialmente que se culpe a los jóvenes por el aumento de los contagios. "Pero lo más grave es el riesgo de que una prohibición de este tipo y la estigmatización de la conducta de los jóvenes pueda derivar en la multiplicación de casos de violencia institucional como los que se produjeron durante la cuarentena y que causó muertes como la de Blas Correa, Luis Espinoza, Facundo Astudillo Castro y muchos otros casos que aún deberán aclararse en la Justicia", expresaron en el comunicado que lleva la firma de los presidentes de los bloques de la UCR, Mario Negri, del Pro, Cristian Ritondo, y de la Coalición Cívica, Juan Manuel López.

El Gobierno debate internamente si la medida se termina ejecutando con un DNU o un decreto simple. Si el “toque de queda sanitario” finalmente es confirmado a través de un decreto de urgencia, deberá pasar por el Congreso pero con un tratamiento en la comisión Bicameral de Trámite Legislativo. Dicha comisión funciona aún en receso sin necesidad de extender extraordinarias.

El oficialismo tuvo la presidencia de este cuerpo durante este 2020 con el diputado camporista Marcos Cleri. Este año deberían definirse en su primera reunión las autoridades, la normativa exige que se rote la presidencia, es decir, que corresponde a un senador ocupar la conducción.

Por la paridad de los números, durante el gobierno de Cambiemos, además se rotaba entre partidos. El Frente de Todos podría no cumplir esto e imponer el número en la votación para continuar en la presidencia. Para que un DNU se caiga, se necesita un dictamen de rechazo en la comisión y la votación en ambas Cámaras, algo muy complicado de lograr por los números del oficialismo.