La fiscalía desestima la denuncia de Arrieta contra sus colegas por la visita a genocidas
El fiscal Mola dice que la presentación de la legisladora ofende la inteligencia
El fiscal federal de Lomas de Zamora Sergio Mola dictaminó que debe rechazarse la denuncia que realizó la diputada Lourdes Arrieta contra un grupo de sus colegas de bloque por coacción, conspiración y otros delitos a raíz de la visita a un grupo de condenados por delitos de lesa humanidad que están alojados en la cárcel de Ezeiza.
Mola rechazó los argumentos de la diputada por denunciar a sus pares de bancada y a funcionarios del Servicio Penitenciario Federal y sostuvo que los conflictos políticos se deben resolver en ese ámbito y no en el Poder Judicial.
Mola calificó de “infantil y pueril” la denuncia que la legisladora Lourdes Arrieta presentó contra sus colegas, aludiendo que fue llevada “engañada” a ese encuentro.
Tras analizar la presentación de la diputada, el fiscal solicitó que “se desestime la denuncia de Lourdes Arrieta en todo lo referente a lo señalado en el punto III del dictamen, por inexistencia de delito, y se continúe la pesquisa” por la visita a represores en Ezeiza, según reveló Infobae.
El caso
La diputada había pedido que se investigara la posible comisión de los delitos de “coacción agravada, abuso de autoridad, violación de los deberes de funcionario público, conspiración, y malversación de caudales públicos”.
Y nombró al funcionario del Servicio Penitenciario Federal, Fernando Martínez, y las personas a las que ella responsabilizó por haber organizado la visita al penal de Ezeiza, entre las que mencionó a los diputados Beltrán Benedit, Alida Ferreyra y Guillermo Montenegro, el cura Javier Olivera Ravasi, los abogados Ricardo Alberto Saint Jean, Eduardo Rafael Riggi, Maria Laura Olea, y el funcionario de Diputados Sharif Menem, sobrino de Martín Menem, el presidente de la Cámara baja.
Al desestimar la denuncia, el fiscal asegura que la legisladora "realiza una serie de consideraciones de carácter pueril, carentes de verosimilitud provistas de un infantilismo que hiere la inteligencia del más desprevenido".
"En ese afán de tomar distancia de una actividad propia, de la que evidentemente se arrepintió con posterioridad, expone distintas circunstancias que hacen al funcionamiento del bloque de diputados de su partido (del que forma parte), a la que le asigna una connotación conspirativa, o extorsiva que ni por asomo se advierte", manifiesta Mola.
El fiscal explica que que en los chats que ella misma aportó a la causa como prueba del supuesto engaño se desprende "que se iba a realizar visitas a detenidos por crímenes cometidos en el marco del terrorismo de Estado durante la última dictadura militar".
“La diputada Arrieta dice haber sido manipulada y engañada respecto de la actividad en la que estaba participando. Ahora bien, cabe preguntarnos: ¿es posible que no supiera, o que no advirtiera, cuáles eran los intereses y posicionamiento del grupo en el que participaba respecto de los detenidos por crímenes de lesa humanidad, cuál era la naturaleza y finalidad de la visita carcelaria en la que participó, quienes eran las personas visitadas y cuáles eran los delitos que se les imputaban?”, agrega.
"Según los propios términos de la denuncia, y de las constancias por ella misma acompañadas, los motivos del grupo y sus intereses eran explícitos", concluye Mola.