Estados Unidos atraviesa una crisis por la falta de leche de fórmula para alimentar a los bebés, que ha llevado a una situación límite a las familias más pobres y a una "racialización" de la escasez ya que son las familias latinas y negras quienes más usan la leche en polvo.

Si bien la crisis estalló en febrero, cuando la compañía Abbot (que tiene casi el 50% del mercado) cerró su fábrica tras detectarse que una remesa de su producción estaba contaminada con la bacteria Cronobacter, la situación se agravó a tal puento que la Fuerza Aérea debió enviar a uno de sus aviones más grandes de carga -el C17 Globemaster III RCH321- a la base estadounidense en Ramstein, Alemania, para cargarla de leche para bebes y traerla de vuelta a Indianapolis.

La "Operation Fly Formula" como la llaman los norteamericanos, sería solo una anécdota si la Argentina no fuera una de los exportadores de leche en polvo más importantes de la región y el mundo. La demanda no cubierta en el gran país del Norte no es menor y afectaría directamente los precios del producto en la Argentina, que según los datos suministrados por el Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA), cada vez exporta a mejores precios: por tonelada vendió la leche en polvo, al precio promedio de US$3.696 por tonelada, lo que marca un incremento interanual del 21,6%. 

La escasez de leche en polvo en el mundo, otro dolor de cabeza para Alberto Fernández

De ahí surge que la llamada del presidente Alberto Fernandez a Luis Pagani, titular de Arcor, se enmarca no solo en el precio de los alimentos, sino también en el futuro precio de la leche en polvo y los derivados lácteos. Y es que si bien el destino de las exportaciones se da mayoritariamente hacia África (un 34,6% va para Argelia, 16,1% a Brasil, 15% a Rusia, 6,5% a Chile, 3,6% a China y 3,6% Estados Unidos; el restante 20,6% va a otros 10 destinos) la crisis láctea de Estados Unidos cambiará el mapa de las exportaciones. El 52,1% del total de lo que exporta el país fue leche en polvo, el 16,7% fueron quesos y el 22,5% otros productos (dulce de leche, manteca y suero).

Lo cierto es que la leche en polvo en la Argentina está en manos de la firma Mastellone Hermanos, la cual controlan las familias Mastellone, Maranzana y Pagani, aunque estos últimos poseen casi el 49% de capital accionario de la compañía láctea. La llamada de Alberto no es casual: de acuerdo a la secretaría de Comercio que conduce Roberto Feletti y a que ahora quedó bajo la órbita de Martin Guzman en Economía, la falta de los productos de Mastellone, con sus diversas variedades de leche fluida y en polvo, en el programa "Precios Cuidados", alcanzó al 60 por ciento. 

En rigor de verdad, es que EEUU fue a buscar la leche de fórmula a Europa porque productores como Nestlé y Reckitt Benckiser aceptaron aumentar su oferta. De hecho, se espera que la base de Ramstein Nestlé sea una de las que más leches para bebés envíe de los Países Bajos. El mayor grupo de alimentos envasados del mundo está trasladando la fórmula de alimentos Gerber a Estados Unidos y la fórmula Alfamino desde Suiza, pero acaso no logre suplir la demanda. Y si hace falta más leche, es más que probable que los Estados Unidos vuelvan su mirada hacia el "patio trasero" de Washington y no tener que discutir con Arabia Saudita, China o Rusia, grandes productores también de leche en polvo.