La desaparición de Loan: sospechas de interferencia política y una versión que no termina de cerrar
La declaración de la tía del niño sobre su muerte en un accidente aún tiene puntos oscuros. El papel de un abogado cercano al gobernador.
La investigación por la desaparición del niño Loan el 13 de junio cerca de la localidad de 9 de Julio en Corrientes sigue empantanada luego de la declaración de su tía Laudelina, quien dijo que el nene murió atropellado.
Según su relato ante la justicia provincial Loan fue atropellado en forma accidental por el matrimonio que integran el capitán de navío Carlos Pérez y la ex funcionaria municipal María Victoria Caillava. Los dos, según ese relato, luego enterraron el cuerpo.
Esa declaración fue gestionada por José Codazzi, un abogado cercano al gobernador radical Gustavo Valdés, lo que ha levantado sospechas sobre una posible interferencia política en el caso, sobretodo cuando la causa original ya había pasado a la Justicia federal.
“Laudelina declaró tanto ante la Fiscalía General como ante la Fiscalía Provincial de #Corrientes, y habría narrado cómo fueron los hechos del Caso Loan. Todo lo actuado está remitiéndose ante la Justicia Federal para que proceda conforme a derecho”, escribió el gobernador Valdés, tras la declaración de Laudelina.
El mandatario provincial tiene además muy buen relación con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien luego de mantenerse varios días en silencio comenzó a mostrarse activa, pero con declaraciones contradictorias sobre el caso.
Primero dijo que el niño había sido llevado a Paraguay, una hipótesis que fue descartada por la policía de ese país, luego dijo que se lo podrían haber comido animales salvajes y que iba a usar equipos para estudiarlos, algo imposible de concretar. Luego se mostró en línea con la declaración de Laudelina.
Pero la declaración de la tía no convence a la familia de Loan, ni a los vecinos. Laudelina tuvo que ser trasladada en la noche del domingo, luego de que comenzaran a arrojar piedras en el hotel de Corriente donde estaba alojada tras su declaración.
Durante minutos, la tensión fue constante ya que los vecinos lanzaron piedras e insultos, por lo que la Infantería debió intervenir con gases lacrimógenos y balas de goma. Fue en ese momento en el que se llevó a cabo el traslado de Laudelina.
En la jornada del domingo, mientras se realizaban rastrillajes y pericias, comandadas por Patricia Bullrich, los fiscales federales pidieron la detención de Laudelina, pero la jueza la rechazó.
Para Mariano de Guzmán y la PROTEX, la declaración de la mujer tendría alguna verosimilitud por lo que la acusarían de "encubrimiento".