Una delegación de la CGT, encabezada por el secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Gerardo Martínez,  le planteó a la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, las penurias que provoca en la población argentina el ajuste del gasto público que lleva adelante el gobierno de Javier Milei.

El planteo del sindicalismo argentino se realizó en el marco de un foro del Banco Mundial en Washington y antes de la reunión de Milei con la titular del organismo.

El gobierno lleva adelante discusiones con el FMI para firmar un nuevo acuerdo que le permitirá recibir nuevos fondos y eventualmente levantar el cepo cambiario, uno de los reclamos del Fondo.

Durante la reunión, Martínez, acompañado por Cristian Jerónimo -dirigente del gremio del vidrio e integrante de consejo directivo de CGT- criticó la “intensidad del ajuste” implementado por el gobierno de Milei y pidió que el equilibrio fiscal contemple el diálogo social y los derechos laborales.

En ese sentido, Martínez aseguró que el 78% del ajuste que le gobierno llevó adelante recayó en la licuación de pensiones, recortes en obra pública, disminución de subsidios y reducción de salarios públicos.

El sindicalista, que representa a la UOCRA y forma parte del Grupo de Alto Nivel de la Confederación Sindical Internacional (CSI), cuestionó el rumbo económico del Gobierno y pidió «una salida con crecimiento e inclusión social».

Durante su exposición, Martínez reconoció que la política económica de Milei logró una baja en la inflación y estabilidad cambiaria, pero advirtió que se alcanzó a costa del deterioro de los ingresos de los trabajadores.

“La otra cara del ajuste extremo es la crisis por falta de demanda en la industria, la flexibilización de hecho en los empleos y la precarización de la protección social”, afirmó Martínez ante la titular del Fondo.

Martínez reconoció que Argentina arrastra un endeudamiento estructural, pero advirtió que la solución no puede recaer solamente en los trabajadores.

El dirigente pidió evitar renegociaciones del acuerdo que solo beneficien a la fuga de capitales y la renta financiera de corto plazo, sin mejoras reales en la economía productiva.