La Auditoría General de la Nación auditó el programa “Revolución de los aviones” (PRdeA), ejecutado entre 2016 y 2019 durante la gestión de Mauricio Macri, el cual tenía como objetivo duplicar la cantidad de pasajeros y potenciar el transporte aéreo del país incrementando la conectividad.

El informe realizado encontró que “las deficiencias en la formulación y ejecución del Plan, sumado a las debilidades de control por parte de los organismos competentes, incidieron en el logro de sus objetivos, disminuyendo la eficacia de la gestión”.

Entre los principales hallazgos, la AGN detectó que el programa, calificado como estratégico por el Ministerio de Transporte, “no tuvo un acto administrativo aprobatorio y no contó con los elementos esenciales para considerarlo como tal, como por ejemplo, presupuesto y plazos de cumplimiento”. 

Además, indicó que la meta de aumentar en un 99% la cantidad de pasajeros de cabotaje transportados no se cumplió ya que solo se registró un incremento del 47,26%.  

Tampoco se hicieron realidad las proyecciones de crecimiento de pasajeros por aeropuertos debido a que apenas 9 de 38 lograron alcanzarlas. De igual modo, no se logró incorporar una cantidad significativa de nuevas terminales aeroportuarias.

Por otro lado, el informe concluyó que el Plan “no logró aportar una mayor conectividad significativa con relación a la preexistente debido a la falta de operación de la mayoría de los pares origen-destino que conformaban las nuevas rutas otorgadas”.

En este sentido, destacaron que si bien fueron atribuidas una cantidad significativa de rutas, solo 2 de las 9 aerolíneas Low Cost continuaron operando al cierre del periodo auditado. “La mayor conectividad con aquellos destinos no ubicados en el ámbito del AMBA se correspondió con pares operados por el grupo ARSA”, precisaron.

Además, detallaron que “tampoco se tomaron medidas alternativas para cubrir la falta de operación de las rutas concesionadas, como el establecimiento de nuevos servicios aéreos de fomento o la fijación de la Tarifa económicamente retributiva”.

El informe también remarcó que la gestión del Ministerio de Transporte y de la ANAC “presentó debilidades en los controles de los procesos de otorgamiento de rutas y de la evaluación periódica de la capacidad económica financiera de las empresas prestadoras”.

“Se verificó el otorgamiento de rutas aéreas a empresas que mantenían deudas en concepto de multas y/o tasas por servicios aeroportuarios, algunas de las cuales resultaban causal de revocación de la concesión o el permiso”, ejemplificaron.