Kicillof visitó dos municipios camporistas, pero no logró superar la distancia interna
El gobernador dijo presente en Quilmes y Hurlingham con los principales funcionarios bonaerenses de La Cámpora. Caras de pocos amigos. En las últimas horas, dirigentes que se encolumnan con el mandatario cargaron contra los referentes de la organización cercana a CFK.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, visitó este miércoles Quilmes y Hurlingham, dos municipios del Conurbano donde manda Unión por la Patria. Se trató, en concreto, de una presentación de local, pero que también tuvo su cuota de visitante. Sucede que la llegada del mandatario se dio en el marco de una dura interna peronista que se viene desarrollando principalmente en la Provincia.
La puja hacia adentro de un sector del peronismo cobró más vuelo mediático en las últimas horas luego de que los principales alfiles que hoy se encolumnan detrás del gobernador y aquellos que responden a La Cámpora cruzaran declaraciones explosivas en torno al rol de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Con este marco de fondo, Kicillof decidió no modificar su agenda y dijo presente en los dos distritos donde manda La Cámpora con el fin de intentar bajar la espuma en un conflicto que, sabe, no lo favorece.
El mandatario desembarcó primero en Quilmes, donde manda Mayra Mendoza. Justamente la jefa comunal fue una de las dirigentes de la organización liderada por Máximo Kirchner, que salió a contestar las declaraciones vertidas por el ministro de Desarrollo de la Comunidad de PBA, Andrés Larroque, quien se había preguntado: “¿Qué es la conducción de Cristina?¿Que tres ñatos te manden un WhatsApp?”
Fiel a su estilo, Mendoza respondió: "Lo que más importa hoy es el daño que le están haciendo al país, no las declaraciones trascendentes o intrascendentes que aportan o que no aportan de algún dirigente”. Y remarcó que “casi que no tengo palabras para esa falta de respeto. Me parece que bueno, un día decir una cosa, al otro día decir otra, nos pone en un lugar que no es el que quiero estar como dirigente ante nuestra sociedad. Creo que algunas declaraciones dejan de lado lo humano y son netamente en el plano de la especulación política, para mí eso es nefasto”.
Los cruces de miradas entre Kicillof y Mendoza dejaron a la vista la distancia. No se trató para nada de una visita amistosa. La jefa comunal marcó la cancha y tomó distancia. Junto a la intendenta estuvieron el titular de Justicia, Juan Martín Mena, referenciado con el mismo sector, y Silvina Batakis.
"Esta inauguración es muy importante porque la concretamos en un momento muy difícil para todos. que es consecuencia de un Gobierno nacional que ha paralizado las obras en todo el país. Este es el edificio escolar número 220 que sumamos en la provincia de Buenos Aires: hay que estar aquí para entender que, cuando se cortan presupuestos para la educación, se están cortando trayectorias, esperanzas, sueños y futuro”, aseveró el gobernador en el marco de la inauguración del nuevo edificio del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nº83 de San Francisco Solano.
Kicillof buscó dar con una foto de unidad con parte de un sector muy cuestionado por sus más cercanos. Pero nada salió según lo planeado. Las diferencias quedaron expuestas. Mendoza se lo hizo saber con una declaración gestual de pocos amigos.
Cabe recordar que el jefe comunal de Ensenada, Mario Secco, se había pronunciado con todo, sin nombrarlos, contra los dirigentes de La Cámpora: “Muchas veces los que rodean a Cristina terminan haciendo pelotudeces”.
Segundo destino
Como parte de su itinerario, Kicillof también pasó por Hurlingham, donde manda Damián Selci. Se trata de un municipio ya acostumbrado a la interna entre los defensores de La Cámpora y sus críticos. Cabe recordar que el jefe comunal le ganó una interna durísima al exjefe comunal, Juanchi Zabaleta, uno de los principales detractores de la organización política.
El gobernador también llevó al distrito a su otro referente camporista del gabinete: Nicolás Kreplak. Juntos inauguraron un centro de salud menta juvenil. Allí los recibió el jefe comunal, quien tomó la decisión de no manifestarse en relación al conflicto interno que mantiene la coalición política.
“Lo que hicimos durante todo este tiempo fue fortalecer la respuesta desde el estado provincial en los hospitales públicos. Hoy hay servicios de salud mental en los hospitales, hay equipos. Hay trabajos en las escuelas de la provincia de Buenos Aires y con este estamos abriendo el Centro de Salud Mental número 20 de nuestra gestión", cerró el gobernador.