Kicillof tiende puentes con los intendentes radicales mientras lidia con la interna peronista
El gobernador bonaerense busca abrir los espacios de diálogo con la UCR con el fin de lograr acuerdos legislativos. Encuentro con Larroque y el pedido de los boinas blanca. La mira puesta en 2025 y la necesidad de mantener la unidad.
El gobernador Axel Kicillof tiene en claro que para poder desarrollar su segunda gestión al frente de la provincia de Buenos Aires necesita tender puentes. Es por esto que el mandatario afina cada vez más la sintonía con los jefes comunales radicales. El objetivo común es lograr un "win win" que le permita al ejecutivo bonaerense avanzar en algunas iniciativas y que los intendentes de la UCR también puedan alivianar el gasto local y plantar agenda sobre algunos temas en particular.
Como parte de lo acordado dos semanas atrás, cuando casi el total de los 27 jefes comunales con los que cuenta el radicalismo se reunió en La Plata con el gobernador y parte de su gabinete, el ministro de Desarrollo para la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, recibió en las últimas horas a parte de una delegación boina blanca, encabezada por el presidente del Foro de Intendentes Radicales (Maximiliano Suescún), con el fin de abordar la problemática que tienen los alcaldes en torno a los Juegos Bonaerenses.
No se trata de un conflicto nuevo. Todos los años, los intendentes reclaman que el aporte de la Provincia es insuficiente para costear los gastos que implican la realización del tradicional evento deportivo y cultural. El pedido de los alcaldes es poder achicarlos. Cabe señalar que los Juegos Bonaerenses se realizan de forma anual y participan los 135 distritos. Se trata de una competencia, con más de 100 disciplinas, que cuenta con tres etapas de disputa: municipal, regional y la final provincial que suele desarrollarse en Mar del Plata.
Suescún fue claro al respecto. “Está claro que los municipios no están en condiciones de invertir y financiar dinero en este programa”, manifestó. Y en diálogo con Data Clave dejó en claro que se encuentran “negociando para que los municipios no tengan que sacar más fondos propios. Nos plantean que no pueden acortarse, pero nosotros creemos que sí”.
Según pudo averiguar este medio, la intención de la Provincia no es plantarse al respecto, pero tampoco ceder ante todo. Kicillof tiene en claro que en este contexto político nacional, con el PRO jugando cerca de La Libertad Avanza, necesita darle respuestas al partido centenario. Además, para poder avanzar en algunos proyectos propios, Unión por la Patria también podría precisar de los votos de los legisladores radicales tanto en la Cámara alta, donde manda Verónica Magario, como en la baja, presidida por Alejandro Dichiara.
Es por esto que, en la reunión de hace dos semanas, el gobernador planteó la necesidad de contar con el respaldo de votos en la Legislatura para poder avanzar en la creación de una Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM) para coordinar el Centro de industria farmacéutica bonaerense (laboratorio público) y la Empresa bonaerense de emergencias en salud.
En relación a este tema, los radicales prometieron analizar el proyecto. Y es por eso que ahora esperan por la mesa de salud (además de la seguridad) que también fue consensuada en la reunión con Kicillof. “Hubo un desembolso parcial del IOMA, pero necesitamos actualizar el valor de las prestaciones y mejorar los plazos de pago. Que se nos trate un poco más parecido que a los privados porque los públicos están aguantando todo y a veces son los únicos efectores”, le dice Suescún a Data Clave.
Acercamiento político
Mientras el PRO busca un acercamiento con LLA en PBA con la mira puesta en los comicios legislativos del año que viene, Unión por la Patria sabe que la mejor forma de sumar es meter una cuña en la oposición para poder captar parte de ese electorado que no se identifica con lo que representa el presidente, Javier Milei.
La intención es clara. Provocar los mayores, y mejores, vínculos con el radicalismo sin la necesidad que eso se convierta en una alianza electoral. Desde la UCR lo tienen en claro. Y así lo expresa Suescún en diálogo con este medio. “No hago análisis político sobre eso, será algo que dialogaremos para el interior del partido en el momento que corresponda. Hoy nosotros queremos que le vaya bien al gobierno nacional y al provincial”.
Interna partidaria
La buena sintonía entre Kicillof y los jefes comunales de la UCR se da en un marco complejo para la alianza oficialista. Sucede que mientras un grupo de intendentes tira en favor del gobernador e intenta establecer una nueva conducción por fuera de la figura de Cristina Fernández, La Cámpora se reposiciona con fuerza hacia adentro y confronta como parte de una puja que parece no favorecer a ningún sector y que solo dinamita la unidad.
Quienes también se expresaron al respecto fueron los jefes comunales del Frente Renovador, que en su momento hicieron saber que el gobernador no los había recibido y mandaron a expresar su enojo en la Legislatura cuando los diputados propios no bajaron al recinto para la primera sesión extraordinaria.
“Siempre que nos pidieron una reunión, la agendamos. El gobernador trabaja para todos los bonaerenses. No se fija en partidos o líneas internas”, le respondieron a este medio sobre la consulta de si hay algún tipo de diferencias hacia adentro. Lo cierto es que Kicillof ya se encontró de manera individual con los jefes comunales del Frente Renovador y pese a que hoy la situación está mejor, hay cierto malestar por la falta de reconocimiento hacia el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.