El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, le respondió al presidente Javier Milei que el viernes publicó una columna de opinión para negar que exista atraso cambiario en la política económica del gobierno nacional. 

“Para mi sorpresa y tal vez por primera vez, coincido en algo con Milei: el concepto de ‘tipo de cambio real de equilibrio’ es decididamente esotérico. Sin embargo, como es habitual entre los economistas de su orientación, al análisis se le escapa algo esencial: la realidad”, comenzó el mandatario provincial en una columna de opinión publicada en Infobae a modo de respuesta al Presidente.

El gobernador comentó que el viernes de recorrida por “varios municipios” visitó la localidad Villarino, donde se cultiva cebolla para la exportación y, por el valor del dólar de Milei, “los productores tienen que descartar buena parte de la cosecha que se volvió no rentable”. El ejemplo según Kicillof es extensivo a diversas producciones de la Provincia.

“Por el absurdo: si el tipo de cambio no estuviera apreciado, Milei podría sacar el cepo, dejar de intervenir en el mercado cambiario y dejar flotar la moneda. Por algo no lo hace”, fundamentó el gobernador de Buenos Aires.

Para el ex ministro de economía de Cristina Kirchner “lo que más preocupa es cómo se sostiene el súper peso que tenemos hoy o, lo que es lo mismo, el dólar barato” ya que la Argentina “cuenta con amplia experiencia en las consecuencias y la fragilidad de los esquemas como éste”. 

El gobernador afirmó que el plan económico de Milei consiste en sostener artificialmente el tipo de cambio: “Durante el 1 a 1 de la convertibilidad, se recurrió al endeudamiento externo y a la venta de activos públicos (privatizaciones) a precio vil. En el caso de Milei, la tarea es algo más sencilla, porque el cepo limita la demanda. Entonces, utiliza reservas para intervenir en los paralelos”.

“Los dólares que se patinó hasta ahora provinieron del blanqueo, algo de endeudamiento externo, la liquidación de la cosecha que fue récord tras la sequía de 2023 y la mejora de la balanza comercial energética. Esta mejora está ocasionada por el menor consumo interno que genera la malaria económica a la que nos somete el plan motosierra y por el boom de vaca muerta que se inicia con la recuperación de YPF”, consideró Kicillof.

Según el gobernador lo que “desespera” a Milei es que se le están acabando los dólares que provienen de esas fuentes de financiamiento por lo que hace días instaló en los medios que el triunfo de Trump le dará aire con apoyo del FMI y una nueva inyección “de 10 y 20 mil millones de dólares”.

En cuanto a las consecuencias, Kicillof afirmó que “al estabilizar el dólar, la inflación se calma, tal y como pasó durante la convertibilidad. Sin embargo, Argentina se encarece en dólares y el exterior se hace barato en peso”.

“No sólo padece la industria, sino que aparecen en las góndolas hasta tomates, frutas, verduras, y otros bienes primarios del exterior, destruyendo la producción local y, por tanto, el empleo”, y agregó: “Los sectores que producen, pierden. Pero no todos pierden. Como ocurrió en la convertibilidad y en la ‘tablita’ de Martínez de Hoz, el esquema cambiario genera un negocio financiero extraordinario”.

“¿Cuánto tiempo durará este esquema?”, se preguntó el gobernador para cerrar su columna y respondió: “Depende de cuántos dólares consigan para sostenerlo. La tablita duró 3 años; la Convertibilidad, casi 11. Dejaron al país más endeudado, al tejido productivo destruido, y a nuestro pueblo hipotecado”.