El gobernador bonaerense Axel Kicillof recurrió a un recurso impensado. En las últimas horas, y con motivo de un mensaje dirigido para adentro de la Legislatura, en el que también les apuntó al expresidente Mauricio Macri y a la diputada nacional, María Eugenia Vidal, el mandatario provincial no tuvo mejor idea que tomar como ejemplo la postura del procurador Julio Conte Grand para pedirle a la oposición que vote la reforma previsional del BAPRO.

“En cuanto ganaron las cautelares, la ley no existe más. Por eso digo que es una ley muerta. No sirve, es un desastre, y eso sí fue producto de oportunismo e irresponsabilidad. El procurador Julio Conte Grand dictaminó la inconstitucionalidad. Asunto terminado. La ley está judicializada, no tiene eficacia ni resultados", dijo ayer Kicillof luego de que los legisladores del oficialismo y la oposición tuvieran una audiencia en la Suprema Corte bonaerense a los fines de saber cuáles había sido los avances con respecto al proyecto luego del primer encuentro acontecido dos semanas atrás.

En un día de alto voltaje, el gobernador dio por finalizada la previa en torno a la iniciativa que presentó el año pasado para modificar la ley 15.008, que tiene como fin restituir el 82 por ciento móvil y llamó a los legisladores propios a dar la discusión en el recinto por más que, en lo concreto, no cuenta con los votos para poder cambiar la ley.

Kicillof explicó que ya fueron presentadas unas 5 mil cautelares contra la 15.008 y podrían presentarse otras 11 mil. “Si no se aprueba la ley estamos en un quebranto que va a significar un aporte del gobierno provincial de $ 400.000 millones”, sostuvo.

Lo cierto es que Kicillof aprovechó la oportunidad para también arremeter contra Mauricio Macri, a quien responsabilizó del cambio de actitud que hubo en Juntos con respecto a la iniciativa. “Nos pusimos a trabajar en un esfuerzo compartido para generar una ley que sirva. Fuimos a las comisiones para debatir e hicimos las modificaciones que nos sugirió la oposición y decidieron para no votarla porque apareció Macri en un zoom y les dijo que no la votaran".

Cabe recordar que tras hablar con Macri y Vidal, los legisladores del PRO cerraron filas y tomaron la decisión concreta de no modificar una ley que había sido votada bajo el gobierno de la actual diputada nacional. Una postura que ya habían tomado con el cambio en la ley que prohíbe las reelecciones indefinidas. Pero esta vez con todos de acuerdo.  Incluso desde el radicalismo, el partido al que desde el Frente de Todos siempre vieron como un salvador. Algo que, finalmente, no sucedió.

“Todo este despelote, esta chantada, la tenemos por una participación política oportunista de la oposición que ya está en campaña. Quieren ajustar y que las jubilaciones vayan contra los jubilados, pero lo quieren hacer acá, y esta ley no existe más” sentenció Kicillof.

Y agregó :"Este ajuste previsional estaba en línea con el proyecto nacional de aquel entonces. Un pieza neoliberal clásica de ajuste con una dificultad adicional” subrayó el gobernador que estuvo acompañado por el titular de La Bancaria, Sergio Palazzo, y el presidente del BAPRO, Juan Cuattromo.

Con la fecha límite marcada por la Suprema Corte para el próximo 14 de diciembre, lo concreto es que ahora Kicillof no podrá cumplir con la palabra empeñada con el titular de La Bancaria. Un costo político interno que habrá que ver de qué manera impacta hacia adentro del ejecutivo.