El radicalismo bonaerense llevará a cabo sus elecciones partidarias el próximo 6 de octubre. Y pese a que, hasta último momento, se tendieron todos los puentes necesarios para lograr una lista de unidad, serán dos las listas que competirán por el control del comité provincial que hoy lidera el senador nacional Maximiliano Abad.

La confirmación de lo que será la puja territorial se oficializó en las últimas horas de este martes cuando la oposición partidaria subió al ring electoral al diputado bonaerense, Pablo Domenichini. El legislador encabezará la lista que representará a dos de los principales líderes nacionales del espacio a nivel nacional: Martín Lousteau y Facundo Manes.

De esta manera, la oposición partidaria se unió para frenar el intento de continuidad que propuso Abad a través de la figura del excandidato a vicegobernador y exintendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández, quien todavía no oficializó quién lo acompañará como vice. Por el contrario, Domenichini, quien forma parte de Evolución, irá en tándem con Nazarena Mesías, quien responde a Manes.

Lo que está en juego no es solo la puja por el control partidario. Pese a que desde el oficialismo le bajan el precio, tanto como desde la oposición se lo suben, la discusión en torno a lo que arrojará el resultado de la interna en términos nacionales tiene su incidencia. Unos como otros acomodan la perilla a su favor para intentar que los afiliados se unan a su línea de conducción. Sucede que, en los hechos, no hay propuestas concretas para lo que viene.

Eso sí, ambos comparten una misma frase: “No queremos ser furgón de cola”. El antecedente de lo que fue el gobierno de Mauricio Macri a nivel nacional y de María Eugenia Vidal en la Provincia pegó fuerte hacia adentro. “Pagamos el casamiento y no salimos en ninguna foto”, dijo en un momento un dirigente radical de largo recorrido provincial. Sin embargo, aquella ausencia en la postal hoy es una ventaja para separarse de un gobierno que no funcionó.

Espejos

Lo cierto es que de fondo asoma la posibilidad de un frente electoral opositor. Algo de lo que el radicalismo hoy elige no hacerse cargo. O, al menos, no dar a conocer una postura orgánica en medio de la interna. Desde el espacio opositor dejan en claro que no hay posibilidad de una alianza electoral con el gobierno nacional y acusan al oficialismo de querer llevar a la UCR hacia la derecha.

Domenichini aseguró este martes que el objetivo de su corriente será “recuperar la identidad del radicalismo y reafirmarlo como una fuerza capaz de enfrentar los desafíos actuales y futuros que atraviesa la provincia de Buenos Aires. Para eso, creemos que es necesaria una renovación para liderar los tiempos que vienen”. Y agregó que “este espacio no solo representa un regreso a nuestros valores históricos, sino que también ofrece una propuesta innovadora para enfrentar los nuevos retos del contexto actual”.

El ahora candidato a a presidente del comité provincial mostró el apoyo de dirigentes históricos como Federico Storani y Juan Manuel Casella y también de algunos jefes comunales como Miguel Lunghi (Tandil), quien sonó como candidato, y de Lucía Gómez (Gonzales Chaves).

Fernández, por su parte, llega con el aval de la mayoría de los intendentes radicales bonaerenses y de unos 60 exjefes comunales que se manifestaron en favor de su postulación. Hay que construir una propuesta de unidad. Pero también hay que tener ganas de ir. Yo tengo tiempo y experiencia para tomar ese rol. Si no sirve lo mío, me quedo en mi casa. Pero decidí dar el paso al costado del distrito y no presentarme para poder contribuir donde y cuando pueda al radicalismo”, le dijo Fernández a este medio días atrás.

Ahora con la confrontación en marcha, los diferentes espacio internos tendrán su representación más clara en la Legislatura bonaerense ya que, según pudo saber Data Clave, los dos legisladores de Evolución que hasta ahora formaban parte del bloque radical oficialista se unirán junto a los cinco que responden a Manes para conformar una nueva bancada que aún no tiene nombre pero que estará presidida por Claudio Frangul (representante del neurocientífico) y tendrá a María Belén Malaisi, que pertenece a Evolución, como vicepresidenta. De esta manera, el bloque oficialista, que seguirá presidido por Diego Garciarena, quedará integrado por 8 diputados, la misma cantidad de legisladores que tendrá el nuevo espacio opositor.

Tenemos una postura clara de haber escuchado en las elecciones 2023 que el radicalismo tiene que volver a ser social demócrata. Ni populista, ni de derecha. Volver a protagonizar y a encabezar”, le dice Malaisi a Data Clave. Y pone límites: A Milei le digo que no. Si hubiese algo en esa línea, yo no estaría participando. Ya pasó en 2015 cuando elegí ser orgánica pese a haber votado por la negativa en la unidad con el PRO. Prestamos la estructura y no tuvimos el protagonismo necesario para cambiarle la vida a la gente. Ahora debe ser distinto”.

Alianzas

El resultado de la interna no solo tendrá impacto partidario y provincial. Lo que manden los números determinará, también, un norte más claro sobre lo que podría pasar camino a las elecciones legislativas del 2025. Quien gane le podrá entregar la llave de la negociación nacional a sus respectivos dirigentes.

Pero además, otros partidos como La Libertad Avanza y el PRO estarán atentos. Y es por eso que, incluso, algunos dirigentes amarillos ya cuentan por lo bajo que “Fernández es la mejor opción para poder armar un frente conjunto”. La frase pertenece a un representante del macrismo. Pero quienes responden a Patricia Bullrich también apuestan por la continuidad. Lo cierto es que tanto Manes como Lousteau buscan generar otra oferta a la actual. Así las cosas habrá que esperar hasta la noche del 6/10 para saber quién tendrá abrirá la puerta de lo que viene.