Insólito: Gobierno pidió que se aclare en qué sector no se podrá realizar la exploración petrolera
Tras la decisión de Cámara Federal de Mar del Plata surgieron interrogantes sobre los límites a la actividad. Los jueces dispusieron una distancia mínima de 50 kilómetros de la zona denominada ‘Agujero Azul’, pero no puntualizaron coordenadas.
La Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata autorizó la continuidad de las actividades de exploración sísmica a 300 kilómetros de la costa bonaerense. La decisión generó el rechazo de las organizaciones ambientalistas, pero también interrogantes en el Gobierno nacional.
El Tribunal dispuso, entre otra cuestiones, que las actividades de prospección sísmica “no deberán llevarse a cabo a una distancia menor a 50 kilómetros del sector” que comprende la zona denominada “Agujero Azul”.
“El área del Agujero Azul –que posee una superficie de 148.000 Km2- se caracteriza por ser una región de alta producción de fitoplancton, el primer eslabón de las cadenas tróficas del mar. Este sistema de cánones submarinos en el área del talud atlántico, es hogar de especies vulnerables, tales como corales, esponjas y estrellas de mar, pasando por rayas, tiburones, merluza y calamares, y en donde se hallan complejas estructuras que ofician de refugio y permiten la reproducción y cría de otras especies”, dijeron los magistrados Eduardo Pablo Jiménez, Alejandro Osvaldo Tazza y Walter David Pelle.
Sin embargo, los jueces no indicaron cuáles son los límites y coordenadas que deben tenerse en cuenta respecto de dicha área.
Por ello, los abogados del Estado pidieron a la Cámara Federal una “aclaratoria”, ya que en considerandos se hace referencia al proyecto de ley sobre el Agujero Azul -con media sanción de Diputados-, el cual delimita un espacio denominado “Área Marina Bentónica Agujero Azul”, existiendo diferencias de superficies entre el concepto de “Agujero Azul” y “Área Marina Bentónica Agujero Azul".
“Consecuentemente y al solo efecto de lograr el adecuado cumplimiento de la manda judicial se solicita tener a bien aclarar y precisar cuál es el sector comprendido y desde dónde deberían contarse los 50 kilómetros previstos en la resolución judicial”, señala la presentación a la que accedió Data Clave.
Como etapa inicial de la exploración, la empresa debe realizar un relevamiento de datos sísmicos 3D para las zonas de interés. El mismo se realiza con un buque que remolca tres fuentes de energía y diez cables submarinos (streamers) con una longitud de 8.000 metros y en los cuales se encuentran situados receptores de ondas (hidrófonos).
Las fuentes de energía utilizan aire comprimido, que al ser liberado rápidamente genera ondas de sonido. Dichas ondas son reflejadas en las distintas capas del subsuelo y vuelven a la superficie, donde son registradas por los hidrófonos, según explicó la firma Equinor.
Pero el problema central surge en el bloque CAN 114, el cual se encuentra en su punto más cercano, a una distancia aproximada de 25 kilómetros de la nueva área marina protegida (AMP) bentónica “Agujero Azul", cuya protección obtuvo media sanción de la Cámara baja.