Grieta judicial: ministros de Justicia de Ciudad y Nación se cruzaron por los polémicos chats
Tras la filtración de conversaciones privadas de un supuesto grupo de operación político, mediático y judicial, Marcelo D’Alessandro y Martín Soria mantuvieron posiciones contrapuestas en redes sociales. “Voy a hacer la denuncia penal para que los responsables de esta canallada reciban la condena que merecen”, disparó el funcionario porteño. El titular de la cartera nacional calificó el hecho como “radiografía de la podredumbre del lawfare”.
El último fin de semana se encendió la polémica por la filtración de chat entre un supuesto grupo de operación político, mediático y judicial. Se trata de la difusión de mensajes intercambiados en un supuesto grupo de Telegram en el que funcionarios de GCBA, jueces y fiscales hablan de un viaje a Bariloche. Desde el Frente de Todos reaccionaron a la noticia y la vincularon con el escándalo en Diputados.
"Es una opereta berreta, ese grupo nunca existió", dijeron a Data Clave desde el entorno de uno de los mencionados integrantes del chat. Como era de esperar, el escándalo de los chats tuvo repercusiones directas en la política pero también en la Justicia.
“Otra vez, la mafia kirchnerista en su máxima expresión. Financian con los impuestos de todos una operación tragicómica de inteligencia para salvar a la jefa. Amenazan y extorsionan porque es la única manera en la que saben hacer política. No les cree nadie”, disparó desde su cuenta de Twitter el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D'Alessandro.
En la misma sintonía, el funcionario porteño apuntó: “Hace más de 15 años le inventaron cuentas en Suiza a Enrique Olivera. Después lo acusaron de narco a De Narváez. Hoy fabrican un gran montaje con lo que se fueron robando por ahí y levantan la mano para que no queden dudas de que fueron ellos los que cometieron el delito”. Y sentenció: “Por supuesto, voy a hacer la denuncia penal para que los responsables de esta canallada reciban la condena que merecen delincuentes de su calibre. Se les acabó la impunidad”.
Horas antes, también se habían expresado del otro lado de la grieta. “Los chats posteriores al misterioso encuentro en Lago Escondido entre jueces y camaristas federales, funcionarios de Cambiemos, autoridades del grupo Clarín y ex funcionarios de la SIDE, constituyen la radiografía precisa de la podredumbre del lawfare”, arremetió desde su cuenta de Twitter el ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria.
Y agregó: “Dádivas, tráfico de influencias, encubrimiento, falsificación de documentos, prevaricato y hasta eventuales tormentos y privaciones ilegítimas de la libertad. Los chats son una extraordinaria confesión de múltiples delitos”.
En tanto, Soria aseguró que “la primera reacción de estos jueces y camaristas es plantar pruebas falsas y esconder la verdad; el juez Ercolini, el mismo que elevó a juicio oral una causa armada sin pruebas como la de Vialidad, incitando a sus pares a buscar facturas truchas e inventar coartadas”.
Y sentenció: “Pero lo que es más grave: es una muestra exacta de cómo la justicia, los medios y el macrismo le atan las manos a la democracia. Quienes deben impartir justicia no hacen más que conspirar por su propia impunidad y la de sus socios, además de perseguir al peronismo”.
Tampoco se quedaron afuera los diputados y senadores nacionales del Frente de Todos. “Exigimos una inmediata investigación y condena por los hechos de público conocimiento”, manifestaron en un comunicado, al tiempo que pidieron la renuncia de los funcionarios involucrados.
"En ese viaje y ese nefasto grupo de chats estaban ni más ni menos que el padre y hermano del fiscal que ‘investigó’ y el juez de la causa Vialidad", enfatizaron. “No vamos a permitir que la mafia se apodere de la democracia”, concluyeron.