Goles son amores, torneo de lobby y el jefe de los halcones
El análisis de nuestro gurú económico sobre las medidas que tomó Guzmán para frenar al dólar. Qué dicen en el círculo rojo respecto a un gran acuerdo y qué enseñanzas nos dejó el conflicto de los Etchevehere. Willy aprovechó y se metió en la pelea de halcones y palomas de Juntos por el Cambio y dejó unas líneas sobre las elecciones en Estados Unidos
El interlocutor estaba sorprendido. Esta vez, después de tantas semanas de incertidumbre, escuchó en las palabras de Willy Kohan algunas buenas noticias. Por eso, cuando se lo cruzó en el habitual café que el gurú económico toma después de participar de la primera mañana de Radio Mitre, no dudó en preguntarle sobre los $26 que cedió el dólar blue en siete días. La charla se estiró y Willy se enganchó con el día a día de la política local, con parada obligada en las elecciones de Estados Unidos.
-Willy, el Gobierno aprobó el presupuesto, bajó $26 el blue y también cedieron el resto de las cotizaciones. Y según algunos analistas fue un éxito la colocación de bonos. ¿Se puede decir que fue una buena semana para Guzmán?
Willy Kohan: Fue una buena semana para Guzmán. A pesar de las múltiples observaciones que se pueden hacer sobre la forma que se eligió salir a contener la escapada del dólar, la verdad es que goles son amores y efectivamente con una artillería muy agresiva (festival de bonos) se logró frenar la corrida y es importante que se frene porque eso evita que se agrave la situación. Es correcto hacer todo lo que haya que hacer para frenar la suba del dólar y bajar la brecha cambiaria. Se ha dado un primer paso que no sabemos si va a resultar exitoso porque depende de muchas cosas que ocurran hacia adelante. Guzmán se ha convertido en el principal representante del ala occidental del gabinete de Alberto Fernández. Así como antes parecía más un vocero del Instituto Patria, hoy se coloca a la derecha del embajador Argüello (Estados Unidos), por ponerlo en ese terreno. ¿Qué sigue ahora? Con una política monetaria más austera, y si se avanza en un ajuste y en el acuerdo con el fondo, se puede evitar lo peor y ahí si coronaría Guzmán esta característica ir pasando de canillita a campeón, luego otra vez a canillita y ahora una nueva recuperación.
-¿Qué se dice en el círculo rojo Willy, los empresarios estarían de acuerdo con alcanzar un gran acuerdo con el Gobierno?
W: No creo que el gran acuerdo nacional esté disponible. El acuerdo que se necesita para que mejoren las expectativas y Argentina recupere estabilidad y la plata vuelva a Argentina, es un acuerdo político para bajar impuestos. Y eso significa bajar el gasto, reducir el tamaño del Estado, ratificar el régimen institucional de la Constitución. Y es una situación que no está disponible. Cuando la política se reúne y acuerda en general es para sumar impuestos y agrandar el estado. Lo que va a ocurrir es que distintos sectores del empresariado y la dirigencia política y sindical van a tratar de sentarse con el Gobierno a ver qué le pueden sacar. Lo que vamos a ver es un torneo de lobby.
-La Justicia falló a favor de los Etchevehere. ¿Qué análisis político se desprende de ambos hechos?
W: No hay ninguna duda que la intervención judicial en Entre Ríos, para ordenar el desalojo del campo, hay que ponerlo en los elementos que generaron alivio en el Gobierno y en Guzmán. Todo el episodio de la ocupación de la familia Etchevehere es entre delirante, payasesco y penoso. Lo que sí es importante, en términos políticos, es ver cómo sigue la relación entre Alberto Fernández y el espacio que responde a Juan Grabois, que es un aliado del frente de Todos, que tiene legisladores y funcionarios en áreas estratégicas. Allí hay un problema a resolver para la coalición de Gobierno, porque evidentemente hay una serie de sectores muy poderosos que van a ir siempre tironeando al Presidente, y eso va a conspirar contra la estabilidad monetaria y con la confianza que necesita el Gobierno. Estos conflictos explican las dificultades que tiene Alberto para girar al centro.
-¿Escuchó a Carrió decir “Macri ya fue”, y luego recibió a Larreta en su campo? ¿Qué interpretas de esos mensajes, Willy?
W: Las disputas en la oposición eran muy previsibles que se iban a dar. Me parece que la doctora Carrió es una aliada política de Horacio Rodríguez Larreta y ella observa que el futuro político del espacio está en la figura de Larreta. Así como en su momento observó que el viento venía a favor de Macri. La política es muy líquida y todo puede ir modificándose. Parecería que hay un sector de halcones en la oposición, en el que está Macri y eventualmente Pichetto, sin duda Patricia Bullrich, y del otro lado está el radicalismo, está Lousteau, lo que representa Rodríguez Larreta, Vidal. Creo que puede haber algunas dificultades también para la oposición si el Gobierno elimina las PASO, que podría ocurrir. Es un momento muy dinámico, en el cual el éxito o fracaso del Gobierno en materia económica va a determinar cómo se posiciona la oposición. Pero estas diferencias son previsibles, aunque se da la paradoja que las palomas de siempre ahora son halcones, como el caso de Pichetto, mientras que los halcones de siempre ahora son palomas, como Carrió.
-¿Qué te pareció la respuesta de Macri a la carta de Cristina?
W: Me pareció en alguna medida apresurada, y más preocupado en desmentir supuestos contactos que hubo a través de José Torello y Pichetto. Y también trató de diferenciarse de Horacio Rodríguez Larreta. Pensó más en su propia interna que en la respuesta, que fue una respuesta más bien obvia. Eligió convertirse en el jefe de los halcones. Tal vez como una forma de posicionarse ante lo que viene. Macri ve un escenario muy pesimista respecto a lo que viene, por eso decide endurecer a fondo.
-Willy, imagino que estarás con un oído en Estados Unidos. ¿Qué impacto puede tener el resultado en la región? ¿Y qué resultado crees que esperan en Wall Street?
W: Mirando los mercados el peor escenario para la economía y la toma de decisiones es siempre la incertidumbre. Lo que puede venir a partir del martes a la noche en Estados Unidos y en el mundo son días, semanas o meses de incertidumbre, tanto política como institucional, si no hay un ganador claro que nadie pueda discutir. Y todo indica que la logística electoral de los Estados Unidos puede estar abierta a cualquier tipo de controversias. En un escenario de incertidumbre política, todo ello desde luego va a afectar a los mercados de riesgo. Subirá el dólar, caerán los commodities, las acciones, subirán los bonos del tesoro de Estados Unidos. Algo de eso estamos viendo últimamente en los mercados y se puede agravar. Mirando a la Argentina y al revés de lo que mucha gente opina -salvo en el caso de la administración Clinton- en general al país le fue mejor con administraciones republicanas. El caso Clinton lo ratifica, porque fue un demócrata que gobernó como un republicano. Argentina tiene su propia agenda pero va a necesitar el apoyo de los Estados Unidos, y me parece que la administración Trump está más actualizada respecto a lo que pasa en Argentina.