Gobierno insiste en la Corte: García Mansilla seguirá y no hay plan B para Lijo
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ratificó que Manuel García Mansilla continuará en la Corte Suprema hasta noviembre, incluso si el Senado rechaza su pliego. Además, descartó alternativas para Ariel Lijo, cuya designación sigue trabada. La oposición avanza en una sesión especial para bloquear ambos nombramientos.
El Gobierno sigue firme en su postura respecto a la Corte Suprema. Manuel García Mansilla permanecerá en el máximo tribunal hasta el 30 de noviembre, sin importar lo que suceda en el Senado. Así lo aseguró el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien además descartó cualquier alternativa en caso de que la oposición logre frenar la llegada de Ariel Lijo.
Francos fue claro al sostener que el rechazo del pliego de García-Mansilla no significa su salida inmediata. "Su designación fue realizada conforme a la Constitución. Si el Senado lo rechaza, sigue en funciones hasta noviembre", explicó en una entrevista radial en AM 750. De esta manera, el Ejecutivo refuerza su estrategia de sostener a ambos jueces más allá de la presión política.
La oposición no se queda de brazos cruzados. Un sector encabezado por el kirchnerismo, la UCR de Martín Lousteau y legisladores de Pro está cerca de reunir los votos para una sesión especial en el Senado. Según trascendió, el viernes solo faltaba una firma para alcanzar el número necesario. En este contexto, la disputa por la Corte se vuelve cada vez más intensa.
Desde el oficialismo insisten en que la designación de García Mansilla es completamente válida y que cualquier intento de juicio político carece de sentido. "Un juicio político por esto no tiene lógica. Se hace por otras razones, no por la forma en la que fue designado un juez al que le tomó juramento la propia Corte", argumentó Francos, desestimando los cuestionamientos.
Por su parte, la situación de Ariel Lijo sigue en un limbo. El magistrado todavía no pudo asumir porque no le aceptaron la licencia para dejar su cargo en el juzgado federal. A pesar de esto, Francos sostuvo que el Ejecutivo no evalúa otras opciones. "No tenemos un plan B para Lijo. Si la Corte no le toma juramento, es una decisión de la Corte, el Gobierno no puede hacer nada", afirmó.
Un dato que resaltó el jefe de Gabinete es que García Mansilla ya ha demostrado independencia dentro de la Corte, al votar en contra de la asunción de Lijo sin que dejara su cargo anterior. "Me parece destacable. Un juez, una vez que asume, debe expresar su posición conforme a la Constitución y al derecho. Ha demostrado total independencia", destacó Francos.
Mientras tanto, en el Senado el peronismo logró sumar seis firmas a un dictamen de rechazo a García-Mansilla, mientras que Lousteau y Guadalupe Tagliaferri (PRO) presentaron otro con dos firmas más. Esto deja a la oposición a un paso de bloquear la designación. En el caso de Lijo, el dictamen que promueve su nombramiento ya tiene nueve firmas, lo que lo deja listo para ser debatido en el recinto cuando la oposición convoque a una sesión especial.