En un nuevo paso hacia la desregulación económica, el Ministerio de Economía, liderado por Luis Caputo, eliminó 43 normativas que, según el Gobierno, habilitaban al Estado a fijar precios, intervenir mercados y solicitar información innecesaria. Las resoluciones, publicadas este martes, abarcan desde controles de precios hasta regulaciones comerciales en sectores clave como alimentos, servicios de comunicación y farmacias.

Entre las disposiciones derogadas se encuentran controles históricos como los precios máximos para la carne vacuna, el registro obligatorio para industrias lácteas o la regulación sobre precios en farmacias. Según la cartera económica, estas medidas estaban en desuso pero seguían siendo un obstáculo potencial para la actividad comercial.

"Estas normas generaban distorsiones y aumentaban los costos de transacción, afectando tanto a proveedores como a consumidores finales", argumentaron desde el ministerio en la Resolución 1212/2024. Además, se destacó que su eliminación busca facilitar la libre competencia y alinear las políticas con una administración pública más eficiente y simplificada.

Las 43 regulaciones derogadas se dividen en varios grupos según su alcance:

Controles de precios y abastecimiento: 

  • La Resolución 1/2006, que establecía precios máximos para toda la cadena de producción y venta de carne vacuna.
  • La Resolución 26/2007, que obligaba a las industrias lácteas a acordar precios con el Gobierno.
  • Programas como Precios Cuidados y Super Cerca, considerados por el Gobierno como "potencialmente distorsionadores".

Normas de comercio técnico:

  • Requisitos adicionales para la homologación de neumáticos, que encarecían costos sin aportar mejoras sustanciales.
  • Controles redundantes sobre materiales de construcción, como los incluidos en la Resolución 1/2021, que ya habían quedado obsoletos.

Requerimientos informativos:

  • Obligaciones de las empresas de reportar precios, costos laborales y aranceles, que no eran utilizadas para políticas activas.

Regulaciones sectoriales específicas:

  • Control sobre precios en servicios como la televisión paga, fijados mediante la Resolución 50/2010.
  • Supervisión en farmacias, donde se exigía visibilidad de listas de precios bonificados en un 30%, según la Resolución 6/2010.

El sector alimenticio será uno de los más afectados por estas derogaciones. Programas como el registro de industrias lácteas y los controles de precios en la carne buscaban regular productos de consumo masivo, pero el Gobierno aseguró que generaban más costos que beneficios.

En cuanto a los servicios, la derogación de normas vinculadas a la televisión paga y la venta de neumáticos apunta a reducir trámites burocráticos que, según Economía, solo elevaban los precios finales para los consumidores.

"Eliminamos programas que no se alinean con la visión de un mercado basado en decisiones libres y competitivas", subrayaron desde el ministerio.

La eliminación de estas normas forma parte de un plan más amplio de desregulación comercial iniciado por el Gobierno. Desde el comienzo de la gestión, ya se derogaron 107 normas, incluidas las licencias automáticas y no automáticas de importación, además de programas como el SIPRE (informativo de precios y cantidades).

Según Economía, estas medidas buscan agilizar procesos productivos, fomentar la competitividad y reducir la carga burocrática para las empresas. Luis Caputo reafirmó que el objetivo es crear un marco regulatorio más simple y menos intrusivo.

El Gobierno adelantó que continuará revisando el marco normativo del comercio interior, buscando eliminar regulaciones obsoletas o que generen costos innecesarios.