Fernández le respondió a Casal y lo acusó de tener "doble vara" para medir hechos institucionales
El Presidente aseguró que sus comentarios sobre la causa Vialidad se dieron "en el marco del derecho a la libertad de expresión" y que no generan un "menoscabo" a la independencia judicial.
El Presidente Alberto Fernández le respondió este viernes a través de una carta al Procurador Interino Eduardo Casal y aseguró que sus expresiones sobre el fiscal Diego Luciani "en modo alguno pueden ser interpretadas en el sentido de querer condicionar el accionar de un funcionario y ello queda claro toda vez que fueron vertidas cuando el Fiscal de la causa ya había finalizado su alegato en el proceso".
Fernández acusó a Casal de tener una "doble vara" para medir hechos institucionales y trazó un paralelismo con el gobierno de Mauricio Macri y con la situación judicial del expresidente de Brasil Lula da Silva.
"Tal como concluyó el Supremo Tribunal Federal de Brasil, fue en verdad una persecución judicial, mediática y política que tuvo como finalidad que Lula no fuera candidato", dijo al respecto y agregó que "resulta de suma importancia que las opiniones que alertan sobre los peligros que pueden acechar a las democracias sean formuladas en tiempo y en forma pública".
"Obsérvese que el Sr. Procurador expresa su preocupación por una supuesta injerencia por parte del Presidente de la Nación en un proceso penal, pero no lo ha preocupado, ni ha visto injerencia alguna cuando el expresidente Mauricio Macri, estando en ejercicio del cargo, recibió al imputado Luis Chocobar en la Casa Rosada", lanzó Fernández.
"Y, mientras transcurría el juicio en el que este terminó condenado, publicó en su cuenta oficial de Twitter que 'lo acompañamos y que confiamos en que la justicia en otra instancia lo liberará de todo cargo, reconociendo su valentía'", resaltó.
El jefe de Estado recordó que "tampoco llamó la atención del Sr. Procurador que el expresidente Mauricio Macri, también en ejercicio de sus funciones presidenciales, directamente instruyera a su Ministro de Justicia para que iniciara juicio político al juez Alejo Ramos Padilla".
"Y manifestara (textual) 'creemos que no es un juez que actúe con ecuanimidad, que se prestó a un show mediático político', al tiempo que le advertía al Consejo de la Magistratura que 'Ramos Padilla ya ha hecho varias y realmente espero que el Consejo, con todas las pruebas que hay, evalúe seriamente destituirlo'", agregó.
"Puede observarse que, en este caso, no se trataba simplemente de la opinión del ex presidente, sino de un pedido expreso de destitución de un juez que recién comenzaba una importante investigación sobre graves acciones de espionaje ilegal", completó el Presidente.