Facundo Pérez Carletti tiene 35 años y es una de las novedosas apariciones políticas en Santiago del Estero, provincia que tiene como gobernador a Gerardo Zamora. Actualmente es concejal, presidente del PRO en sus pagos y apunta a renovar la dirigencia política opositora para destronar al peronismo.

A pesar de que en Santiago del Estero ya hubo elecciones, debido a que Zamora desdobló el calendario con respecto a las fechas nacionales y fue reelecto, el ojo está puesto en las candidaturas presidenciales y en quién será la coalición o partido que llegue al Gobierno.

En ese marco, Pérez Carletti conversó con Data Clave y dio su versión de cómo funciona actualmente Juntos por el Cambio y qué debe hacer para ganar en 2023. También habló de los liderazgos en el PRO y le dio la derecha a Horacio Rodríguez Larreta, aunque planteó que Mauricio Macri es el jefe espiritual del partido. "No hay tiempo para gradualismo con la profundidad de los problemas que tenemos en la Argentina", manifestó.

Facundo Pérez Carletti, junto a Horacio Rodríguez Larreta

Data Clave: ¿Cómo son tus inicios en la política?

Facundo Pérez Carletti: Yo no vengo de una familia política, más allá de que en casa se haya hablado del tema. Mi viejo era y todavía sigue siendo afiliado radical y algo se hablaba en la mesa, pero sin tanta importancia. Mis inicios concretos fueron en la universidad, donde armamos una agrupación en la carrera de derecho. Ahí hice los primeros pasos, pero mi incursión verdadera fue en la campaña de Mauricio Macri en 2015, esa campaña me ha hecho dar el paso para participar en política de manera partidaria. Sentí que había una oportunidad de ver una Argentina distinta, por eso me involucré a fondo. Colaboré en la fiscalización y desde mi parte de abogado.

DC: ¿Y vos estás afiliado al radicalismo?

FPC: No, actualmente soy el presidente del PRO en Santiago del Estero. Fui elegido por el voto de los afiliados. En 2021 hubo una elección para definir la conducción partidaria. Sentimos que había que generar una renovación y logramos el objetivo.

DC: ¿Qué te llamó la elección de Mauricio Macri centralmente?

FPC: Yo como santiagueño veía en Mauricio una salida a los que veíamos un totalitarismo por parte del kirchnerismo. En Macri vimos la esperanza de terminar con un sistema totalitario. Se estaban avasallando las instituciones, como por ejemplo lo que intentaron hacer con la Ley de Medios para condicionar a los medios críticos. También se avasalló con la reforma de la Justicia para intentar adiestrar al Poder Judicial. En Mauricio vimos una persona que tenía capacidad para darle batalla al kirchnerismo, al margen que también lo avalaba una buena gestión en Boca y en la Ciudad de Buenos Aires.

DC: ¿Cómo es la relación con Gerardo Zamora? ¿Cómo lo definís en términos políticos

FPC: La relación es nula y debo decir que la elección en Santiago del Estero está muy nacionalizada, más allá de que el oficialismo provincial trata de provincializar todo cuando los resultados de gestión no son buenos. Acá no hay ningún gris con respecto a eso, el PRO es el principal partido de la oposición, porque el radicalismo está intervenido. Zamora viene del radicalismo, pero hoy está totalmente fuera de la vida partidaria. Incluso está más cerca del peronismo.

DC: ¿Cuáles son las principales diferencias entre oficialismo y oposición?

FPC: Aquí hay una hegemonía de Zamora que estamos tratando de terminar con una propuesta alternativa. Nosotros tenemos un respeto irrestricto a las instituciones, tenemos un respeto por la división de poderes que claramente el oficialismo no tiene. Otras cuestiones son las inversiones que se hacen y cómo se utilizan los recursos de la provincia. Se gastan muchos recursos en inversiones que no hacen a la calidad de vida de nuestros coprovincianos. Es alarmante la cantidad de habitantes de Santiago del Estero que no tienen agua potable y cloaca. También tenemos un servicio de salud que va de malo a pésimo, entonces nuestra idea es volver a lo básico y hacer que el Estado funcione y sea de un nivel óptimo. Los recursos están, por eso nos causa impotencia. Somos la provincia con más dinero guardado en el banco, porque somos beneficiados por la coparticipación.

DC: ¿Cómo funciona Juntos por el Cambio en Santiago del Estero?

FPC: Nosotros actualmente no tenemos elecciones porque Zamora desdobló las elecciones. En lo personal tenemos una buena relación con el radicalismo y todas las competencias que tuvimos fueron en el mayor de los respetos y haciendo que funcione el sentido común. Hoy no tenemos divisiones, aunque siempre se puede mejorar.

DC: Volviendo a Macri, ¿cómo fue sostener un Gobierno que tuvo muy malos resultados económicos?

FPC: A ver… Creo que la autocrítica sobre las cuestiones económicas las ha hecho el propio Mauricio. Hay que leer el libro “Segundo Tiempo” donde enumera una serie de errores que no hay que volver a cometer. Ahora, siendo objetivo, él afrontó un contexto muy difícil. Nos parecía absolutamente normal cosas que hoy nos llaman la atención: antes veíamos bien que se subsidiara desde el fútbol hasta el 90% de la boleta de luz. También nos parecía lógico que la gente se fuera a vacacionar al exterior por la mitad del precio de la Argentina por tener un dólar barato. En ningún lugar del mundo se subsidia la tarifa de luz en un 90%, pero acá hablábamos de derecho adquirido. Ordenar la economía te quema capital político, y creo que eso le ha pasado a Mauricio. Es una sociedad que no estaba preparada para entender una crisis que estaba oculta.

DC: ¿Y cómo miran la interna de Juntos por el Cambio a nivel nacional?

FPC: Miramos la interna como un proceso natural. Creo que es una crisis de crecimiento la que estamos teniendo. Es algo que se está dando en todo el país. En el 2015 prácticamente éramos dos gatos locos en las provincias, no había estructura ni el trabajo político que venimos haciendo hoy. La derrota en 2019 dio la posibilidad de que otros candidatos de nuestro frente se pudieran mostrar. La buena noticia es que en Juntos por el Cambio no hay discusión de que se va a respetar la institucionalidad disputando las candidaturas en las PASO.

DC: ¿Qué candidato a Presidente se mostró más cercano a representar a Santiago del Estero? ¿Es Horacio Rodríguez Larreta o Patricia Bullrich?

FPC: Horacio Rodríguez Larreta en doce meses visitó dos veces Santiago, y eso lo hemos tomado como un gesto de alguien que se preocupa por la provincia. Es un hombre con el que se puede dialogar de uno a uno. Escucha mucho y tiene toda la vocación de dar la pelea por lo que se viene. Creo que es la persona más indicada para llevar adelante el país caótico que vamos a recibir en 2023.

DC: ¿Cuál es tu visión sobre esta pelea mediática que hay entre “halcones” y “palomas”?

FPC: No creo en eso. Hay algunos que a nivel nacional son palomas y a nivel local son halcones. Es una categoría que yo no la tomo como válida. Los que somos del PRO, somos del PRO. Somos personas que creemos en los valores que Mauricio Macri le ha impuesto a la política. Él generó un click en la política argentina y sobretodo en la forma de hacer política. En vez de buscar categorías para diferenciarnos, tenemos que empezar a buscar puntos en común para unirnos y tener un diagnóstico consensuado.

DC: Para cerrar, ¿cómo ves el escenario político-electoral actual? Al igual que tu caso en 2015 con Mauricio, muchos jóvenes de esta era canalizan su bronca y desesperanza con la figura de Javier Milei. ¿Qué te genera este dirigente político?

FPC: Todavía no hemos llegado a una crisis de representación porque estamos en una sociedad muy politizada. Sin embargo, es natural que posturas más radicalizadas calen en el sector más juvenil, y eso se da básicamente porque la política no está dando respuestas. La juventud está empezando a darse cuenta de que trabajar en la Argentina es romperte el lomo sin tener garantías de tener una vida digna. Eso es algo que me está preocupando mucho y es a lo que hay que darle una vuelta de rosca. En Juntos por el Cambio tenemos el diagnóstico y sabemos las medidas que hay que tomar, lo que espero es que se lleven adelante durante el primer día de Gobierno. No hay tiempo para gradualismo con la profundidad de los problemas que tenemos en la Argentina.