Espionaje ilegal a familiares del ARA San Juan: no dejaron ingresar a la audiencia al juez Bava
El magistrado, que entiende en la causa por el presunto espionaje a los familiares de los tripulantes del ARA San Juan, se presentó personalmente ante la Cámara Federal marplatense para defenderse de las acusaciones formuladas por el ex presidente. El apoyo de los ex combatientes de Malvinas al magistrado, también soldado que participó del conflicto bélico con apenas 19 años.
La Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata realizó este viernes la audiencia para tratar la segunda recusación planteada por el expresidente Mauricio Macri contra el juez de Dolores Martín Bava, quien lo citó a indagatoria en la causa en que se investiga el supuesto espionaje ilegal a los familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan.
De la audiencia, que es presencial, participaron la defensa del expresidente Mauricio Macri, a cargo del abogado Pablo Lanusse y las querellas, en tanto que el propio juez Bava había adelantado que estaría también presente, pero la Cámara le prohibió el ingreso.
Bava está encargado de investigar el supuesto espionaje ilegal sobre los familiares de víctimas del ARA San Juan y pretendía defenderse de las acusaciones formuladas por Lanusse, quien lo denunció por la "falta de imparcialidad de sus actos".
Sobre lo sucedido, la querella mayoritaria, representada por Valeria Carreras, expresó que "más allá del resultado del planteo recusatorio, podemos afirmar que hoy ganó el poder. El poder que no asiste a ciudadanos comunes, el poder que ni siquiera detenta el juez recusado que no pudo alegar en la audiencia Hoy ganó el expresidente porque sigue “ganando tiempo” para que nada pase, para que la justicia no llegue".
A pesar del impedimento impuesto a Bava, Carreas remarcó que "pudimos objetar a viva voz los planteos de la defensa de Macri, la cual inició con una crítica a la prensa, luego siguió con una crítica a la técnica legislativa y terminó por quejarse del uso de la letra resaltada en negrita del juez recusado".
"Es un hecho atípico que un funcionario judicial se defienda de este tipo de acusaciones de manera presencial, lo habitual es que los recusados presenten un escrito", explicó Carreras sobre la intención de Bava.
"Sin duda estamos frente a un juez, que al ser ex combatiente de Malvinas, ha visto la muerte cara a cara y no le infunde temor ninguna de las armas de la defensa macrista", aportó la letrada, que estará presente en la audiencia.
De hecho fueron los propios soldados que participaron del conflicto bélico en el Atlántico Sur, nucleados en la Federación bonaerense, quienes le brindaron su apoyo a Bava, a través de una nota fechada el 8 de octubre que lleva la firma de su titular, Ramón Robles. En la misiva, los ex combatientes le hicieron saber que el magistrado "cuenta con todo nuestro apoyo, en forma incondicional e ilimitada".
El texto continúa afirmando: "sabemos que usted es un Señor Juez. probo en todo sentido, hoy tiene la responsabilidad de llevar justicia donde no la hay. Eso en muchos lugares donde se acostumbra a trabajar bajo la línea de la ley, prácticamente en la clandestinidad, creyéndose impunes para cometer cualquier ilícito, los pone nerviosos que haya una persona como usted".
El apoyo explícito de los soldados continúa aseverando que "con su historial de HEROE DE LA PATRIA, también imparte justicia, ningún dedo acusador ha hecho por este País ni una cuarta parte de lo que usted ha hecho y sigue haciendo, con la humildad que lo caracteriza, no olvidando de donde viene". La esquela cierra diciendo: "Hermano de Turba, NO AFLOJE que tiene espalda para poder apoyarse de sobra".
En 1982, con 19 años, Martín Bava participó como conscripto en la guerra de Malvinas. En abril último, cuando un estudiante de una escuela secundaria de Hurlingham le pidió una reflexión como ex combatiente, comparó “las extrañas circunstancias” derivadas de la pandemia con “el miedo al peligro desconocido” y “la espera e incertidumbre interminable” en las trincheras.
Comparó también la decisión de no dejar de hablar con otros colimbas mientras cavaban pozos o cargaban municiones con la de los pibes “wasapeando, corriendo de trinchera en trinchera virtual, apoyando y soportando”, y advirtió que “como en aquel entonces, la inclemencia llegará y la superaremos; como en Malvinas, cada uno de nosotros es decisivo y responsable por la protección de nuestros hermanos”.
Después de la guerra, Bava cursó sus estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, donde se recibió en 1991, y tuvo una larga trayectoria tanto en el ámbito privado como en el académico y en el Poder Judicial. En 2008 encabezó su terna en el concurso para juez federal de Azul y al año siguiente fue designado en ese cargo.
El Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca que integró como subrogante tuvo un rol destacado para destrabar las imputaciones de civiles partícipes del terrorismo de Estado, protegidos por la familia judicial local.
También participó como cuarto juez de un juicio a represores en Mar del Plata, donde abogados particulares que militan por la dilación de los procesos lo denunciaron junto al resto del tribunal por no haber presenciado dos audiencias (que vio por video) cuando era juez sustituto.