Bruno Buyatti marcó, de penal, el pasado 6 de agosto el gol con el que su equipo Huracán de Pellegrini, pasó a ganarle uno a cero a Las Guasquitas. Pero no fue un tanto más. Con su anotación, el jugador conocido por los hinchas como "El Eterno" se convirtió en el máximo goleador en la historia de la Liga Trenquelauquense de Fútbol.

Buyatti alcanzó de esa manera su gol número 187 en 377 partidos en la liga regional que sirve como paso previo para acceder al Torneo Regional Federal, el campeonato que nuclea al recordado Federal B y Federal C y que funciona como cuarta categoría para el fútbol del interior.

Una semana más tarde a Buyatti le tocó disputar otro tipo de contienda: la política. A través de Unión por la Patria, el jugador le ganó por por poco menos de 100 votos a la candidata de Juntos, Sofía Gambier, la elegida por el actual jefe comunal Guillermo Pacheco para dar la pelea en Pellegrini, uno de los municipios más pequeños de la provincia de Buenos Aires.

El goleador es productor agropecuario y tiene un dato de color que lo vincula directamente con el gobernador bonaerense ya que Axel Kicillof fue su profesor en la facultad donde se recibió de Licenciado en Economía.

Gambier, por su parte, es la hija del Pampa, el máximo crédito del fútbol local quien falleció en 2016 a los 57 años. Ídolo de Colón y muy querido por los hinchas de Lanús. Un goleador que dejó su rastro en Independiente, Platense, Gimnasia y Esgrima de La Plata, Rosario Central, Morón y Los Andes. Clubes en los que anotó 136 goles en 366 partidos.

Se trató sin duda de un partido distinto. Sucede que, a diferencia de lo ocurrido en otras localidades, en Pellegrini solo hubo dos candidatos por lo que, en definitiva, fue un mano mano en el que Juntos ni siquiera tuvo interna. Sin embargo, en los comicios de octubre pasado, la dirigente oficialista logró revertir el resultado gracias a un fuerte aumento en la cantidad de vecinos que se acercaron a votar que pasó de poco más del 70 por ciento a un 85.

Buyatti quedó a solo 149 votos de lograr un golpe a nivel local y cambiarle el color a un partido que solo tuvo un antecedente de gobierno peronista. Fue en 1991, cuando Emir López gobernó por cuatro años, justo antes que la dinastía Pacheco, primero con Miguel Ángel, y luego con su primo Guillermo, tomen el control del distrito.