En un fuerte mensaje, la Iglesia dijo que "no avala las tomas" y las consideró delito
Tidló de "oportunistas" a los que se aprovechan de "la extrema necesidad" y usan a "los más pobres" para obtener "sus propias ganancias y clientelismo político".
Hoy fue un día clave para los dueños de tierras ocupadas y los ocupantes, tras el desalojo de Guernica y la decisión de la Justicia entrerriana a favor de los hermanos Etchevehere. La iglesia católica manifestó su opinión al respecto e indicó que "no avala las tomas" en un comunicado difundido hoy por la Conferencia Episcopal Argentina. "Nada justifica la intrusión y la violencia a costa de la vida y los derechos de los demás", afirmó la entidad.
Además, consideró que no es aceptable "el oportunismo" de quienes "se aprovechan de la extrema necesidad de los más pobres para usarlos en función de sus propias ganancias y clientelismo político".
"Confiamos en que una diligente intervención de la justicia evitaría escaladas de violencia entre las partes. Con la autoridad de su mediación se facilitaría el diálogo con las autoridades proponiendo posibles alternativas para las familias pobres que verdaderamente necesiten un lugar para vivir", expresó la iglesia.
La carta lleva la firma del Mons. Oscar V. Ojea, Obispo de San Isidro, Presidente Cardenal Mario Aurelio Poli, Arzobispo de Buenos Aires, Vicepresidente 1º Mons. Marcelo Colombo, Arzobispo de Mendoza, Vicepresidente 2º Mons. Carlos H. Malfa, Obispo de Chascomús, Secretario General Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina.