Mendoza es, sin dudas, uno de los frentes más complicados para el oficialismo nacional. Forma parte, junto a Córdoba y Santa Fe, de la tríada provincial en donde el Frente de Todos no logró hacer pie en las últimas elecciones. Sin embargo, pese a que los números que manejan a nivel local, marcarían la misma tendencia, se tratará de una elección polarizada con muchos más ingredientes de los imaginados.

El primero, sin dudas, estará en la discusión previa que llevará a cabo, desde Cambia Mendoza, el radicalismo, en alianza con el PRO, ante una coalición de derecha con la figura nacional de Ricardo López Murphy a la cabeza. En la interna, una de las dos que habrá en estas PASO (la otra es del FIT), el oficialismo local buscará lograr otro golpe de impacto ante sus aliados para llegar con más fuerza a las generales, donde el Frente de Todos esperará en unidad.

Para esta votación, la Provincia pondrá en juego 3 bancas en la Cámara de Senadores y 5 en Diputados, además de un número importante de legisladores locales e intendentes. Con 1.439.463 ciudadanos habilitados para votar en 4211 mesas, Mendoza ocupa el quinto puesto entre los padrones más importantes del país después de Buenos Aires, Córdoba, CABA y Santa Fe.

El frente Cambia Mendoza, con Rodolfo Suárez como gobernador y candidato a senador suplente, llevará al frente de su boleta dos nombres propios con gran peso a nivel nacional: los exgobernadores Alfredo Cornejo (para el Senado) y Julio Cobos (para Diputados). Enfrente tendrán a Republicanos Unidos, que presentó como sus figuras principales al empresario vitivinícola Rodolfo Vargas Arizu, dueños de bodegas Tierras Altas, y a la actual legisladora provincial y extitular del Instituto de Juegos y Casinos, Josefina Canale, quien buscará disputar la primera banca de la Cámara baja de la Nación.

“La candidatura de Suárez puede ser legal pero no es ética”, acusó Vargas Arizu hace días. Y es que Mendoza llega a las elecciones con un escenario previo de judicialización. Sucede que el gobernador Suárez va en la lista de Cornejo senador suplente, una candidatura testimonial que desde Vamos Mendocinos buscarán impugnar. Sin embargo, el juez electoral Walter Bento rechazó el pedido.

Tras la celebración del fallo, el oficialismo cargó las tintas contra el mismo magistrado por avalar las 26 colectoras que llevará el Frente de Todos en distintos departamentos provinciales en alianza con Protectora, el espacio liderado por el diputado nacional José Luis Ramón (el hombre del poncho), quien para estas elecciones logró un acuerdo con el peronismo.

Desde el Frente de Todos, justamente, encabezarán Anabel Fernández Sagasti y Adolfo Bermejo, los mismos candidatos que disputaron la interna para la gobernación en 2019, y que terminó con una victoria muy fina de parte de la actual senadora, quien no pierde oportunidad de castigar al oficialismo en cada oportunidad que tiene a mano.

“Mendoza está transitando la peor crisis económica de los últimos 30 años, esperamos que el gobernador gobierne y no que esté ocupado en una campaña", aseguró.

Lo cierto es que, desde hace un mes, Suárez se metió de lleno a militar por los candidatos propios, con quienes también tiene sus diferencias internas pero con los que llegan firmes. “Mi gobierno es una continuidad (del de Cornejo) en la forma de gestionar en la austeridad, en estar cerca de la gente”, dijo públicamente Suárez ya en campaña.

Las diferencias principales entre Suárez y Cornejo se acrecentaron en la pandemia, cuando el gobernador se mostró más acuerdista por tener a cargo la gestión y el diputado que ahora busca ser senador arremetió con todo contra el presidente Alberto Fernández en su rol nacional de opositor sin gestión a cargo.

Con este panorama, Mendoza disputará una elección de la que muchos candidatos querrán sacarle jugo de cara al 2023.