En medio de la disputa diplomática entre Argentina y Chile, por la medida inconsulta del gobierno de Sebastián Piñera, la armada nacional debió suspender las actividades previstas para la Fragata Libertad en la ciudad chilena de Valparaíso. La suspensión se debe, en principio, a una orden sanitaria como medida de prevención ante el coronavirus.

Dentro del tradicional viaje de entrenamiento, el buque escuela de la Armada Argentina tenía previsto realizar en dicha ciudad chilena una agenda protocolar y cultural. También se Incluía un almuerzo con autoridades navales de ambos países.

La agenda quedó suspendida luego de que el gobierno chileno alertara sobre fuertes restricciones a la tripulación argentina debido a la pandemia. Esta situación llevó a que las autoridades nacionales desistieran del traslado en un marco de suspicacias. En la cúpula nacional no descartan que la decisión chilena tenga contacto con las cuestiones limítrofes entre ambos países.

Este mediodía, el canciller Felipe Sola estuvo en el Senado explicando el contexto y la situación del conflicto por el límite de la plataforma marítima en el sur argentino. Al igual que en anteriores declaraciones y planteos públicos, Solá sostuvo que "el gobierno de Chile pretende avanzar sobre la plataforma argentina". 

En cuanto a los argumentos, el canciller sostiene que el país trasandino "contradice el tratado de 1984" y que no pueden "expandirse", según lo dice el propio tratado en su artículo 7. "En el texto se dice expresamente cuál es el límite en la plataforma sur", planteó.

"Chile no puede pretender extender su soberanía por sobre el tratado. Nunca hizo algún planteo sobre la plataforma y tampoco lo mencionó en foros internacionales o en los espacios de discusión sobre el océano en la ONU", sentenció Solá.