El 5 de noviembre de 2005 los presidentes Néstor Kirchner (Argentina), Lula Da Silva (Brasil), Hugo Chávez (Venezuela), Nicanor Duarte Frutos (Paraguay) y Tabaré Vázquez (Uruguay) elevaron su respuesta al Área de Libre Comercio de las Américas que impulsaba el por entonces primer mandatario de Estados Unidos, George W. Bush. Y dijeron que no.

El hecho sucedió en la IV Cumbre de las Américas que se llevó a cabo en Mar del Plata y que, con el tiempo, se la conoció como la fecha del “No al ALCA”.

Se trató, sin dudas, de un hecho histórico para la región teniendo en cuenta que el ALCA proponía la creación de una zona de libre comercio desde Alaska a Tierra del Fuego. En otras palabras: una idea a la medida de Estados Unidos.

Pero un grupo de presidentes de Latinoamérica decidió plantarse. Se trató de una jornada de fuertes cruces. Con Bush como principal líder del “Sí” y Vicente Fox (México) como su ladero.  

En concreto, el presidente norteamericano buscaba, además, cortar la ligazón política en la incipiente integración regional que ya tenía vida con el Mercosur y que, años más tarde, se extendería con la llegada de Evo Morales (Bolivia) y Rafael Correa (Ecuador).

Fue en aquel congreso en el que desde los países que apoyaban al ALCA aseguraron era mayoría. Algo que, Kirchner, en su rol de presidente de la IV Cumbre de las Américas contrarrestó: "Estoy asombrado por el planteo de esta naturaleza. No es cuestión de votos, sino de consenso. No creo que quieran enemistarse con el 75 por ciento del PBI de América del Sur”. Y agregó: “Patotear con una simple mayoría, ideas que tienen tanto que ver con la vida de nuestros pueblos, ayuda muy poco a la convivencia de los pueblos”.

En paralelo, en la ciudad balnearia se desarrolló la llamada "Cumbre de los pueblos", encabezada por Chávez, y que contó con presencias tales como el boliviano Evo Morales, que un año después sería elegido presidente y Diego Maradona, entre otros. Durante su discurso, el bolivariano expresó una frase que quedó como un símbolo imborrable de aquel rechazo: "ALCA, ALCA, Al carajo".

Aquel 5 de noviembre fue sábado. Igual que sucederá mañana. Y como en aquella oportunidad, Evo estará presente en Mar del Plata. Con otro fin claro, pero la historia tiene sus vueltas. El regreso a La Feliz de parte del boliviano se dará justo una semana después de la victoria de Lula en Brasil que podría empezar a darle forma a otro giro (de diferente ángulo) hacia la izquierda latinoamericana.

Evo asistirá al Festival de Cine de Mar del Plata, donde se presentará el documental “Seremos millones”, a las 19 en el Teatro Colón. El filme expone el regreso de Morales luego de tener que exiliarse debido al golpe local. Aquella noche que la derecha tomó el poder, el líder boliviano exclamó: “Volveremos y seremos millones”.

De paso por Santa Fe, donde participó de la V Feria del Libro Nacional y Popular, Morales dijo que ve “una rebelión democrática especialmente en Sudamérica; una rebelión democrática contra la dominación extranjera”.

Horas antes de su arribo del estreno de su documental, el PJ bonaerense se reunirá en el Club Once Unidos para discutir algunos de los temas que hoy mantiene en vilo al oficialismo (y también a la oposición) en torno a la postura bonaerense ante la idea de eliminar las PASO.

¿Habrá encuentro entre Evo y Máximo en Mar del Plata a 17 años de un día histórico? Habrá que esperar al sábado.