La candidata a presidenta de Juntos, Patricia Bullrich, está preocupada. Y tiene motivos. La campaña no está dando los resultados esperados y el temor a que los votos de la derecha se vayan con Javier Milei es hoy una realidad a la que la dirigente del PRO busca cambiarle la dirección para poder barajar de nuevo.

La presentación de sus futuros ministros no trajo los resultados esperados. Y desde adentro de Juntos sienten que el globo de desinfla. La pelea es muy pareja y una mala decisión hoy le pone fin a todo el camino transitado con el nuevo objetivo de alcanzar el ballotage.

En ese marco, los intendentes bonaerenses de la oposición saben que hoy son claves para lograr el mayor arrastre posible hacia la Nación y la Provincia. Pero, a la vez, sienten que la figura de Milei genera un voto orgánico que promueve a los candidatos locales. Algo que, a las claras, pone en peligro la continuidad de los jefes comunales de Juntos.

Ante esta situación, la preocupación de Bullrich está en que los alcaldes salgan a militar un corte de boleta en favor de su territorio. Algo que sucedió en 2019 cuando, luego de las PASO, y tras algunas derrotas marcadas en La Plata, Lanús, Quilmes, Tres de Febrero, Pilar y Morón obligó a los alcaldes a cambiar la estrategia local.

Quien facilitó ese modelo de corte a favor fue quien era el entonces ministro de Gobierno, Joaquín De la Torre. El dirigente del peronismo no kirchnerista había probado con éxito el desapego a la boleta nacional y provincial en San Miguel, distrito donde había sido intendente.

El resultado fue tan bueno que fue replicado para las generales por todos los distritos del AMBA donde Cambiemos había perdido. Y funcionó en varios. En La Plata, Tres de Febrero y Lanús, los intendentes dieron vuelta la elección, mientras que en Quilmes el entonces alcalde, Martiniano Molina achicó mucho la brecha aunque no le alcanzó. Lo mismo sucedió en Morón. 

En las recientes PASO, el corte de boleta en contra de Juntos a nivel nacional se dio en todos los distritos del AMBA donde la oposición es gobierno. Pero hubo casos que llamaron la atención por encima de la media. Justamente, uno de esos es San Miguel, el mismo distrito que fue epicentro del corte en 2019. Allí la lista local sacó 17 puntos más que la sumatoria de Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta.

En Tres de Febrero esa diferencia fue de 11 puntos. Sin embargo, en ambos distritos Juntos logró imponerse y se encamina a reelegir. La situación es diferentes en Lanús, donde el corte no fue tan profundo debido a la participación de Néstor Grindetti como candidato provincial. Pero la derrota de las PASO hoy podría obligar a cambiar la estrategia.

Cabe recordar que en la previa de las PASO, el propio Milei denunció una campaña sucia en Lanús, donde se pudo constatar que se repartieron boletas de los precandidatos de Juntos por el Cambio a gobernador bonaerense, Néstor Grindetti, y de a intendente de ese partido, Diego Kravetz, junto con una supuesta carta suya llamando a votar por ellos. 

“Estoy convencido de los cambios profundos que han realizado en Lanús, por eso, te pido que tu voto sea Javier Milei Presidente- Néstor Grindetti Gobernador- Diego Kravetz Intendente”, decía el volante adherido que venía con el cuerpo de la boleta presidencial de La Libertad Avanza. 

“No hay novedad en esto. Sí, un juego perverso de la política. Todos los intendentes juegan a mantenerse más allá de un proyecto nacional y provincial. Lo que no se puede hacer es engañar. Y esto pasa. Nosotros queremos que Juntos gane en todas las categorías porque es para lo que venimos trabajando”, le dijo a Data Clave un dirigente de la UCR de la tercera sección.