Tengo ganas de ser gobernador”. Con esa frase, el vicemandatario provincial de Chubut, Ricardo Sastre, reconfirmó aquello de lo que que ya, desde hace rato, todo el arco político local estaba al tanto. Y de esa manera, se posicionó como el primer candidato para ocupar el lugar que hoy tiene al frente a Mariano Arcioni.

Sastre llegó a la vicegobernación tras ser intendente de Puerto Madryn y luego de formar una alianza con el actual mandatario provincial y el jefe comunal de Trelew, Adrián Maderna.

Sin embargo, la buena relación entre los tres duró poco. El madrydense rompió rápido relación con el gobernador y se ubicó internamente como un oficialista disidente. Es más, separó a sus legisladores del bloque provincial de la Legislatura que preside y armó un espacio interno que funcionó durante un tiempo largo como interbloque hasta que, tras un nuevo acercamiento con Arcioni, volvió a fusionar.

Lo cierto es que hoy Sastre persigue un sueño. Y reza que “Madryn es una de las grandes ciudades que nunca tuvo un gobernador”. Cabe recordar que el vice actual quiso ir por la gobernación pero “acompañé a Mariano (Arcioni) para no sumar un problema a los que ya había”. Y reconoció: “Sería hipócrita decir que no me gustaría. Entiendo que Chubut tiene potencial para salir adelante. Si no estuviera preparado para conducir una Provincia desde el Ejecutivo, yo sería el primero en dar un paso al costado”.

La intención de Sastre es apoyarse en el modelo de gestión de Madryn para poder dar el ansiado hacia la Provincia. Con una particularidad de peso. Quien comanda la ciudad de las ballenas es su hermano gemelo, Gustavo.

Lo de Sastre no fue solo mostrar una intencionalidad o un deseo. El vicegobernador quiere instalar su candidatura para poder salir a disputar desde el peronismo el control provincial ante la avanzada de Juntos. Es por esto que luego de sus declaraciones, los alfiles con los que cuenta en la Legislatura salieron a respaldar su posicionamiento. “Tiene intención, capacidad, honradez, compromiso, gestión, conciencia social, tenacidad y carácter”, enumeró la diputada provincial Mariela Williams.  

Chubut es una las provincias donde el peronismo local está más quebrado. Y es por eso que el vicegobernador busca ser el primer referente de un movimiento que viene de perder varias elecciones y que no logra aunar la representación cristinista con el peronismo tradicional y el provincialismo que viene de la época del exgobernador Mario das Neves.

Sastre sabe que cuenta a su favor con una identificación muy baja de parte de la población como parte de este gobierno que, en los últimos comicios, solo alcanzó el 10 por ciento y quedó en cuarto lugar. “Sastre quiere despegar lo más rápido posible de un gobernador que no tiene más chances en la Provincia”, le dijo a Data Clave una fuente local.

El objetivo no es fácil. El primer paso es tratar de convencer al propio peronismo, captar los restos de ese provincialismo quebrado y luego ir frente a una oposición, con el PRO al frente, que viene de cosechar más del 40 por ciento de los votos con un referente local joven como el actual senador Nacho Torres.