Desarrollo Productivo acusó a Suárez de boicotear el régimen de promoción de empleo
Tras la difusión de varias notas sobre el supuesto rechazo de empresas mendocinas a la asistencia estatal, desde la cartera que conduce Matías Kulfas sostuvieron que, desde el entorno del gobernador mendocino, mintieron al sostener que ninguna de las empresas locales que quisieron acceder al beneficio otorgado pudiera hacerlo.
El Ministerio de Desarrollo Productivo firmó acuerdos para la implementación de los Regímenes de Promoción de Empleo con las provincias de San Juan, Mendoza y Entre Ríos, con el objetivo de crear nuevos empleos en un esquema a partir del cual el FONDEP se hace cargo de una proporción de los aportes y contribuciones a la Seguridad Social.
Según lo estipulado, las provincias firmantes tienen a su cargo la difusión y la realización de los controles de aplicabilidad para determinar si las empresas cumplen las condiciones de acceso a los beneficios que otorga el Estado nacional para la creación de puestos de trabajo.
En ese marco, autoridades de Mendoza señalaron en distintos medios que el ministerio rechazó solicitudes de 11 empresas, y desde el gobierno nacional aclararon que "los controles estaban a cargo del Ministerio de Economía y Energía de la provincia de Mendoza, quien debió haber rechazado dichas solicitudes por no estar debidamente encuadradas en lo dispuesto por la Resolución 245/2021, habiendo remitido los expedientes a la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y de los Emprendedores (SEPyME) sin haber cumplido con el paso previo a su cargo".
El primero en responderle de manera oficial fue Guillermo Merediz, Secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores de la Nación, quién a través de su cuenta de Twitter remarcó que "solo en Mendoza, el Gobierno movilizó recursos por más de $29.300 millones para sostener y reactivar el entramado productivo. No hay peor ciego que el que no quiere ver"
Luego, desde el ministerio sostuvieron que "la cartera provincial no detectó que, por un lado, ocho solicitantes no correspondían a las actividades alcanzadas por el programa y que las otras tres empresas no cumplían con las condiciones necesarias para acceder. Entre otras inconsistencias, estas últimas tres firmas ni siquiera incrementaban su nómina de personal -una de las condiciones básicas para acceder al programa- y hasta en algunos casos se constataron reducciones de personal o modalidades de contratación (contrato a plazo fijo) que no estaban contempladas en la normativa vigente".
"Hemos tenido muy pocas presentaciones (en la mencionada provincia), por eso destacamos que el Gobierno provincial tome un papel más activo en materia de difusión. Es importante aclarar que es la provincia la que tiene a su cargo la primera selección. Digo esto, porque se dijo erróneamente que se rechazaron once presentaciones y, en realidad, no rechazamos nada; eran presentaciones que no eran parte de los sectores que estaban seleccionados y que debieron haber sido dejado de lado previamente por la provincia porque no cumplían con los requisitos del acuerdo que firmamos", expresó el ministro.
Finalmente, desde el ministerio cruzaron a la gestión de Suárez al sostener que "lo que podría haber sido analizado como un mero error administrativo se tornó en un escándalo político después de que fuera la propia gobernación la que cuestionara el programa de generación de empleo del Ejecutivo nacional, después de no haber cumplido con su único compromiso en la cadena de activación que era el de asegurarse que las empresas cumplan con los pocos requisitos (todos ellos en beneficio de los trabajadores) para su correspondiente inscripción y posterior ingreso al programa".