El excandidato presidencial, Sergio Massa, reaparecerá este sábado en Sierra de la Ventana con el fin de comenzar reposicionarse tanto en la política nacional como también hacia adentro de Unión por la Patria. El líder del Frente Renovador reunirá a la tropa en el sur bonaerense para bajar sus impresiones políticas y, también, escuchar las de sus dirigentes.

Massa apunta alto. Y tiene en claro que para mantenerse en la cima política necesita confrontar de lleno con el presidente Javier Milei, quien justamente lo venció en el balotaje de noviembre pasado. El objetivo es concreto: exponer la actualidad política, económica y social del país. Y poner el foco en el “sacrificio inútil” al que se someten a diario los argentinos entre un paquete de aumentos que genera más pobreza y que obliga a la clase media a vivir con parte de sus ahorros.

El encuentro se llevará a cabo a partir de las 11 en el Hotel Alerces en el partido de Tornquist, donde manda Sergio Bordoni, uno de los 20 veinte jefes comunales que tiene el Frente Renovador en toda la Provincia. Hacia allá viajarán diputados nacionales y provinciales, 19 alcaldes y funcionarios bonaerenses.

Massa se tomó su tiempo tras lo que fue la dura derrota en la carrera presidencial. Pero más allá del traspié tiene claro que no se correrá de la discusión hacia adelante y que no ocupará un rol de oposición como el que tuvo Daniel Scioli tras su caída ante Mauricio Macri en 2015. Desde adentro aseguran que "son tiempos diferentes", que en aquel entonces la conducción de Cristina Fernández era “incuestionable” para lo que era el Frente para la Victoria (donde no estaba el massismo). “Igual, todos los caminos de Scioli siempre condujeron a un mismo lugar: la traición”.

La referencia tiene que ver con que Massa no se correrá de su lugar de liderazgo. Algo que sí vivió Scioli tras la derrota del 2015, cuando quedó en el ostracismo durante varios años. El líder del Frente Renovador quiere subirse al ring con Milei, pero también necesita conseguir fuertes liderazgos debajo de su figura. No solo con el fin de generar un trasvasamiento generacional sino también para comenzar a ponerle nombre a sus referentes bonaerenses en lo que será la futura puja por las listas del 2025.

Es por esto que el cónclave del próximo sábado contará con la participación activa de varios dirigentes que expondrán sobre diferentes temáticas como educación (Luciano Padulo), seguridad (Carlos Puglielli, Luis Andreotti), autonomía municipal (Sergio Bordoni), financiamiento para municipios (Marcela Passo), gobierno (Mónica Litza) y más.

El cierre será de Massa quien además de analizar la situación actual hará un fuerte cuestionamiento al gobierno de Venezuela tras desconocer el triunfo de Maduro y exigir que se publiquen las actas como ya expresó el Frente Renovador a través de un reciente comunicado en el que, al mismo tiempo, planteó otro de los grandes desafíos por delante: las diferencias internas en el peronismo.

Convivencia

Massa retomará la posición histórica del partido como una forma de dejar en claro las diversas posturas hacia adentro de Unión por la Patria. "Hoy vemos rasgarse las vestiduras a muchos que en los últimos 10 años guardaban silencio cuando planteabamos estas cosas. En este contexto, la opacidad del proceso electoral solo genera más desconfianza y deja, como única opción razonable, dudar de la legitimidad de los resultados, indicaron desde el espacio político.

Se trató de una fuerte diferenciación hacia adentro con la postura del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien evita pronunciarse al respecto y que en las últimas horas, durante una entrevista radial, llamó a que se "resuelva pacíficamente". Sin embargo, diferentes funcionarios del gabinete del mandatario provincial salieron a felicitar a Maduro tras conocerse el resultado de los comicios. Algo que generó ruido interno.

La relación entre Massa y Kicillof va y viene. Desde el Frente Renovador ven al gobernador como un futuro contrincante interno en el armado de las listas rumbo al 2025. Además, sienten que el mandatario provincial intentó bajarle el precio al partido con algunos desplantes internos en la construcción del gabinete provincial. “Sin Massa como candidato a presidente, Kicillof no hubiese sido gobernador”, repiten como mantra en el massismo.

Massa está activo. Y en el proceso de discusión interna mantuvo diferentes diálogos con, según le dijeron a este medio, “4 gobernadores, senadores, diputados y por lo menos 10 intendentes del Conurbano”. A todos los alienta para “construir un recambio”. Tomar una posición diferente hacia adentro para modificar la estructura actual.