El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela (Unión por la Patria), confirmó en los últimos días que enviará un proyecto a la Legislatura provincial con el fin de tratar en sesiones extraordinarias la emisión de una moneda local. Su iniciativa llamó la atención y provocó la la respuesta del presidente de la Nación, Javier Milei, quien avaló la intención pero cuestionó la forma en la que el mandatario asigna los recursos. “Si gasta plata contratando a Lali Espósito y no le paga a la policía, no es problema nuestro”, aseguró.

El movimiento en La Rioja tuvo sus réplicas. Y en la provincia de Buenos Aires ya se habla entre pasillos sobre la posibilidad de seguir el mismo camino algo que, un mes atrás, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, descartó como una posibilidad para ese momento aunque dejó en claro que “es una medida que permite la Constitución y hay que evaluarlo”.

El propio gobernador bonaerense, Axel Kicillof, también se había manifestado al respecto sin dar una posición clara al respecto. "En una crisis muy profunda, la de 2001, hubo graves problemas de liquidez, y surgieron bonos de baja denominación que sostuvieron esa liquidez. No las emitió sólo la provincia de Buenos Aires sino muchas provincias y el gobierno nacional, los Lecops", aseguró. 

Además, recordó que "surgieron diferentes instrumentos, como el trueque porque había un problema de liquidez" y advirtió que "hay que observar las consecuencias sociales y productivas de lo que está ocurriendo".

“Es entendible que se piense como opción, ante la no respuesta y acompañamiento de Nación, ante la pérdida de coparticipación, por entre otras cosas no menor el impuesto a la ganancia (propuesta que UxP proclamó y aplaudió) y por la deuda que se mantiene con los municipios además de los compromisos que existen con éstos”, le dijo a Data Clave la senadora bonaerense del GEN, Lorena Mandagarán.

Pero concluyó que “a mediano y largo plazo puede ser un problema más que una solución, generando mayor inflación y déficit al estado provincial que ya de por sí está complicado. Más gasto de estado, sin ingresos ni incentivos a la entrada de capital genuino”.

También en diálogo con este medio, el diputado bonaerense Guillermo Castello, del bloque Libre, aseguró que esto es producto de "la mala administración y el derroche al que está acostumbrado Kicillof, el cual durante los últimos 4 años, lo escondió por las transferencias discrecionales del gobierno nacional a la Provincia. Esa opción ya no esta disponible y entonces en vez de seguir los pasos del gobierno nacional y ajustar el gasto, busca emitir cuasimonedas”.

Castello, crítico habitual del gobierno provincial, consideró que “el problema con las cuasimonedas lo van a sufrir sobre todo los empleados públicos bonaerenses, porque son los que van a cobrar sus salarios en una moneda que seguramente se va a devaluar rápidamente”. Algo a lo que también se sumó el senador de la UCR, Alejandro Cellillo, quien le dijo a Data Clave que "la crisis es profunda y van a pagarla los mismos
No hay gestos de reducción de gastos  la cuasimoneda puede servir para atravesar la crisis pero no es un remedio mágico".

Todavía no hay ninguna certeza concreta en relación a la posibilidad de que esto pueda avanzar. Pero el paso de Quintela habilitó a que otros gobernantes puedan seguir su camino. “Cuando se hizo el patacón había un contexto distinto. No había plata en la calle y no había inflación. Ahora es difícil emitir un bono y que te lo agarren. La Provincia es deficitaria y sino le gira dinero la Nación va a esta complicada en pocos meses”, le contó en confianza un diputado bonaerense de Unión por la Patria a este medio.

Desde el PRO, la diputada Fernanda Antonijevic, aseveró que sería “una mala medida, que solo buscaría cubrir el déficit fiscal con emisión monetaria paralela. Y a diferencia de los patacones de Ruckauf, Milei ha dejado claro que no la va a aceptar, (por lo que no se podrán usar para pagar impuestos nacionales) y mucho menos rescatar, cómo ocurrió con las Lecop, por lo que lo que su circulación estaría limitada a la jurisdicción provincial”.

Y sumó que “esperemos que solo sea una amenaza porque sino de seguro los empleados públicos, jubilados y proveedores de la Provincia serán los principales damnificados. Pero también todos los argentinos, ya que la emisión en Buenos Aires, sí puede generar inflación, sobre todo si se da un efecto dominó hacia otras provincias, que no parecen estar interesadas en equilibrar sus gastos e ingresos, y que podrían verse tentadas a acudir a su propia ‘maquinita’ o, peor aún, a obstruir el plan económico del gobierno nacional".

El senador Marcelo Daletto, representante de Cambio Federal, le manifestó a Data Clave que “el problema de la Provincia es que el año pasado iba a tener un déficit del presupuesto de 250 mil millones de pesos y para mi va a ser de 600 mil millones. A eso hay que agregarle 400 mil de fondos discrecionales que no van a llegar más. Con lo cual el déficit real será de un billón de pesos. El equivalente a dos masas salariales. Ese dinero va a hacer falta, no hay mercado para pedirlo y la única forma de tenerlo es a través de una cuasimoneda”. 

Y añadió que "Kicillof va a estar a la expectativa de arreglarlo, pero no está haciendo ninguna política de ajustar evidente, hay que ver cómo ajusta el salario. No hay manera de que cierre el año con equilibrio fiscal y de esa manera, en el segundo semestre, está condenado a hacer una moneda". 

Al respecto, la diputada del PRO, Florencia Retamoso, aseveró en diálogo con este medio que “si bien puede verse como un parche a corto plazo para aliviar la crisis económica, a largo plazo podría generar más pobreza, exclusión y marginalidad para vastos sectores de la población”. 

“Kicillof pretende engatuzarnos con papelitos de colores que no seran tomados a su valor nominal, lo que nos llevará a la pérdida de ingresos de los trabajadores en sus haberes y llevando a la pobreza, marginalidad y exclusión de varios sectores. Es un parche que pretende perpetrar la fiesta del estado gigante, con endeudamiento de 1800 millones de dólares acompañado de un tarifazo para los contribuyentes. Una demostración clara de que el populismo sin plata y sin ideas es inviable”.

Para cerrar, la senadora del PRO, Aldana Ahumada, sostuvo que “crear una moneda en la es una decisión que puede llegar a traer consecuencias catastróficas. ¿No nos sirvió, acaso, la experiencia de las cuasimonedas? Entre otras cosas, la escalada inflacionaria a la que se sometería a la Provincia sería muy inconveniente. Kicillof tiene las herramientas para administrar responsablemente esos recursos en vez de cranear soluciones ad-hoc”. 

Y le sugirió al gobernador "revisar las prioridades. Todos conocemos la situación de ‘sábana corta’ que atraviesa la provincia y, además, por definición, los recursos son escasos. Entonces, ¿es una prioridad del estado provincial subsidiar viajes de egresados o que la provincia cuente con semejante cantidad de Ministerios? Es hora de arremangarse y administrar de forma racional y eficiente y de dejar de pensar en soluciones mágicas”.