El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, avanza firme en su intención de convertirse en el principal referente nacional de la oposición. En los próximos días, el mandatario podría viajar a La Rioja para mantener otro encuentro con su par Ricardo Quintela. Todavía no confirmó, pero en caso de ser de la partida será recibido en la provincia cordillerana en bus de una foto que servirá para enviar otro mensaje hacia adentro de la coalición peronista.

Kicillof tiene en claro que para mantener su lugar debe subirse al ring con el presidente Javier Milei y con el apoyo de los principales dirigentes nacionales. Y es por eso que, como estrategia, buscará confrontar de manera directa con el primer mandatario. No será difícil. El propio Milei también lo eligió como rival a vencer. El manoseo político en torno a la instalación de la planta de GNL de YPF y Petronas en Río Negro, y no en Buenos Aires, fue la confirmación.

Y como parte de la táctica, el gobernador sabe que necesita de los miembros de su gabinete para engrosar la llegada del discurso. De ahí los comentarios del titular de ARBA, Cristian Girard, quien aseguró que la determinación “no fue lo suficientemente transparente”. Y agregó que “lo primero que falta acá es una explicación clara de cómo esta decisión va a beneficiar a la compañía y, de fondo, otra definición sobre por qué es lo mejor para Argentina que la planta no se localice en Bahía Blanca”. 

No fue el único.Priorizaron una localización donde no hay nada, sumó el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis. Y cerró Pablo López, a cargo de Economía al sostener que fue algo “improvisado”. Sin embargo, quien fue más allá en esto fue el titular de Gobierno, Carlos Bianco: “Lo quieren raspar, lo quieren abollar porque Milei está mirando que Axel puede ser un contrincante de él. Nosotros no lo estamos pensando, pero parece que él sí”.

Lo cierto es que en el ejecutivo bonaerense sí se piensa en lo que viene. Eso sí, como parte del propio desarrollo de la gestión provincial. Sucede que la falta de recursos nacionales es una realidad. Como también lo es el reclamo de los jefes comunales. Algo que obliga a Kicillof a salir a confrontar de manera más directa con Milei para poner sobre la mesa quién es el responsable de las diferentes complicaciones que afectan a los jefes comunales y marcar la importancia de un estado presente. 

El gobernador irá a fondo. Y, según pudo saber Data Clave, redoblará las críticas al Presidente con el claro fin de comenzar a medir, de manera anticipada, lo que podría ser una puja política a futuro que, para empezar, tendrá su primer resultado en lo que serán las elecciones legislativas de 2025.

Frente interno

El gobernador tiene un escollo importante hacia adentro de la estructura. Sucede que hoy por hoy no todos apoyan su salto nacional. Sobre todo desde La Cámpora, con quien mantiene serias diferencias que ya quedaron expuestas en diferentes oportunidades a través de los principales lugartenientes municipales. Con Jorge Ferraresi por un lado y Mayra Mendoza por el otro, intendentes de Avellaneda y Quilmes, respectivamente.

Mendoza estuvo en las últimas horas junto a Cristina Fernández en México. Y es, para algunos, una de las principales referentes que el kirchnerismo pondrá a discutir la sucesión del gobernador, quien más allá de sus movimientos no podrá ir en busca de una nueva re-reelección provincial.

Su principal aliado territorial es Julián Álvarez, a cargo de Lanús, quien también ya tuvo sus conflictos con Ferraresi, quien le “pisó” el distrito con un acto propio y provocó la reacción local. Se trata de los dos distritos más fuertes que hoy maneja La Cámpora en el Conurbano y que no juegan en favor de que Kicillof se transforme en el conductor.

Lo mismo pasa con Lomas de Zamora, donde gobierna Federico Otermín. El expresidente de la Cámara baja del Congreso de la Nación trabaja como principal aliado del titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner. La orden baja de manera directa de parte de Martín Insaurralde, exjefe de Gobierno bonaerense, quien pese al duro golpe sufrido producto del “yategate” todavía sigue en funciones hacia adentro.

No son los únicos distritos de fuego del Conurbano donde Kicillof no encuentra un apoyo directo. También pasa en San Fernando, con Juan Andreotti. El dirigente del Frente Renovador responde manera directa a Sergio Massa. Y la relación entre el excandidato presidencial y el gobernador tiene sus altas y bajas.

“El problema va a aparecer en breve cuando el Frente Renovador no quiera saber nada con la presión a Kicillof para avanzar con el tema de las reelecciones indefinidas”, le cuenta a Data Clave un diputado bonaerense. El massismo ya manifestó que no acompañará esta iniciativa muy pretendida.

A ese grupo de dirigentes se suma Fernando Gray, quien expone una tercera línea hacia adentro del partido en claro conflicto con Máximo Kirchner y con una distancia medida en relación a Kicillof.