Cuál es la familia de intendentes bonaerenses que compró decenas de autos y viviendas millonarias
Durante sus gestiones en distintos cargos públicos habrían adquirido gran cantidad de bienes, que no guardan correspondencia con los ingresos. Ahora ordenaron la indagatoria por presunto lavado de activos y enriquecimiento.
El exintendente sannicoleño Ismael José Passaglia, su esposa Liliana Ana Gaibazzi, sus hijos Ismael Santiago -diputado de la provincia de Buenos Aires-, Manuel -actual jefe comunal-, María y Delfina, Denisse Gastellú -esposa de Ismael Santiago-, y de otras cuatro personas quedaron en la mira de la justicia.
En el marco de la investigación por lavado de activos y enriquecimiento ilícito, los fiscales Matías Di Lello y Carlos Martín Amad solicitaron las indagatorias tras la denuncia de un testigo de identidad reservada, quien dio cuenta que “Passaglia, desde su ingreso a la administración pública ha registrado un incremento patrimonial ostensible, demostrado a través de los numerosos bienes muebles e inmuebles adquiridos por sí y a nombre de integrantes de su grupo familiar, los cuales no guardarían correspondencia con los ingresos lícitos percibidos por el mismo en el ejercicio de la función pública”.
Los fiscales advirtieron, además, que la esposa y los hijos de Passaglia “no poseían capacidad económica suficiente para la adquisición de los distintos bienes registrados a sus nombres en las respectivas fechas de incorporación de los mismos a sus patrimonios”.
De acuerdo con la investigación de la fiscalía, Passaglia ingresó a la función pública en 1991, cuando fue designado director ejecutivo del Hospital Zonal General de Agudos San Felipe de San Nicolás y desde ese momento ocupó diferentes cargos.
“Desde su ingreso a la administración pública ha registrado un incremento patrimonial ostensible, demostrado a través de los numerosos bienes muebles e inmuebles adquiridos por sí y a nombre de integrantes de su grupo familiar, los cuales no guardarían correspondencia con los ingresos lícitos percibidos por el mismo en el ejercicio de la función pública”, detallaron.
Durante este tiempo, el funcionario adquirió diversos bienes, a nombre propio o de sus familiares, entre los que se incluyen 818 hectáreas en la localidad bonaerense de Ramallo, un inmueble en San Nicolás y una camioneta Chevrolet S10 del año 2011. Su esposa, Liliana Ana Gaibazzi, figura como titular de tres inmuebles -que contabilizan 163 hectáreas- en Ramallo, un departamento en el piso 12 -y su unidad complementaria, en el piso superior- del edificio de la Avenida Figueroa Alcorta al 3069 en la ciudad de Buenos Aires, una vivienda en La Barra, departamento uruguayo de Maldonado, dos camionetas Mitsubishi todo terreno modelos Montero (1997) y Outlander (2012), y una Mercedes Benz GLC300 OffRoad (2017).
Uno de sus hijos, por su parte, adquirió 129 hectáreas rurales en Ramallo, la mitad de un campo de 877 hectáreas en Distrito Islas de Gualeguay -en la provincia de Entre Ríos-, un Peugeot 307 descapotable (2007) y un Volkswagen Vento (2014). Junto a su esposa figuran como propietarios de un inmueble en el barrio cerrado “Costa Juncal” de San Nicolás.
Otro hijo de intendente adquirió 232 hectáreas rurales en Ramallo, una motocicleta Yamaha YFM350R (2006) y una camioneta BMW X1 (2011); mientras que su hermana aparece como adquirente de dos vehículos Peugeot 307 (de 2008 y 2010) y una camioneta Audi Q3 Quattro (2017).
El listado continúa: 90 hectáreas de campos en Ramallo, un departamento emplazado en la Avenida Figueroa Alcorta 3029, 5° piso, en la ciudad de Buenos Aires, y un Volkswagen Vento (2014). Además, los hermanos Passaglia aparecen como cotitulares, junto a su padre, de otras 363 hectáreas en la localidad bonaerense de San Pedro, y de un tercer departamento situado en Avenida Figueroa Alcorta al 3080, Planta Baja, en la ciudad de Buenos Aires.
A esto se le suman “innumerables viajes al exterior, elevados gastos mediante tarjetas de crédito de titularidad de Passaglia; adquisición de productos suntuosos, adquisición de divisas extranjeras, así como tenencias de plazos fijos del grupo familiar por sumas millonarias", de acuerdo a la pesquisa.
Para los fiscales, el intendente alcanzó “un patrimonio de significativa importancia, que en modo alguno podría justificarse con los ingresos lícitos percibidos en el ejercicio de la función pública”.