El presidente electo, Javier Milei, se impuso en 108 municipios de los 135 que conforman la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, el próximo primer mandatario llegará al poder sin gobernadores ni jefes comunales. Una situación inédita que pone de manifiesto lo difícil que será la difícil gobernabilidad que tendrá el líder de La Libertad Avanza.

El respaldo del ala dura del PRO dio sus frutos. Y ahora el partido amarillo espera una devolución partidaria en lo que respecto a la oficialización de los principales responsables de las carteras a cubrir en el futuro gobierno. Pese a que el presidente electo se cansó de decir que “una Argentina diferente es imposible con los mismos de siempre”, hoy Milei tiene en claro que no hay posibilidad de gestionar sin la presencia de un núcleo duro que le permita tener un contacto directo con los territorios.

El PRO fue uno de los principales garantes de la victoria de LLA. Y el propio Milei lo agradeció en su primer discurso como presidente electo. La fiscalización fue determinante. Y es por eso que los lazos internos se empiezan a tejer con mayor celeridad rumbo a lo que será el armado del gabinete.

Como parte de este reacomodamiento político partidario se sabe que el primer vínculo se dará desde lo legislativo. Y mientras se especula con un armado propio en el Congreso, la Legislatura bonaerense también podría replicar parte de ese modelo de reconversión. Eso sí, sin el radicalismo.

En ese marco, es probable que algunos dirigentes del PRO puedan pegar el salto a la Nación. Y ante esto también se reordene el mapa territorial de la Provincia. Quien más chances cuenta hoy de poner un pie en el gabinete es el actual jefe comunal de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel.

El exsecretario de Energía de Mauricio Macri podría volver a contar un papel en el nuevo gobierno de Milei. Se trata, en concreto, de uno de los primeros alcaldes que, tras las elecciones de octubre, salió a pronunciarse en favor del diputado nacional. Y, ayer, tras el triunfo de LLA afirmó que “no guiamos corderos, despertamos leones. Ganó la Argentina de los que quieren trabajar. De los que desean libertad, de los que solo queremos que nos dejen vivir tranquilos forjando nuestro propio destino. Gracias Milei por avanzar en este camino de progreso”.

Iguacel fue el primer precandidato a gobernador bonaerense de Patricia Bullrich. Un rol para el que el también lo había pensado el propio Milei. Sin embargo, tomó la decisión de quedarse adentro de la estructura PRO para, justamente, limitar la fuga de votos hacia los libertarios.

Ahora, con los números puestos, Capitán Sarmiento podría teñirse violeta a partir del 10 de diciembre. Ya sin Iguacel a cargo, pero con Fernanda Astorino como jefe comunal electa y como mano derecha del actual mandamás. Un distrito donde Juntos ganó los comicios de manera categórica en octubre, con más de 25 puntos de diferencia, y que, ahora, en balotaje, aportó un 64 a 36 para el León. 

“Hasta que no se acomode todo de manera nacional, no tendremos un correlato municipal. Pero nosotros convivimos perfecto el camino hacia el balotaje”, le dijo a este medio un dirigente local del PRO. Ahora habrá que ver si aquello que se repite en las esquinas del distrito de la segunda sección electoral, se confirma.