Cristina Fernández de Kirchner volvió a aparecer en público en la localidad de Avellaneda. Acompañada por el intendente y ex funcionario nacional, Jorge Ferraresi y el gobernador Axel Kicillof, al que subió al escenario en un gesto de apoyo politico.

La vicepresidente rápidamente, entre sus primeros conceptos, dilapidó dudas sobre su candidatura. "El único renunciamiento que tuvo el peronismo fue el de Eva Perón, acá lo que hay es proscripción, lo que dije fue algo meditado”, aseguró.

La ex presidenta habia anunciado que no iba a estar en las boletas electorales de 2023 luego de ser condenada en la causa Vialidad. En ese marco, afirmó que no se trata “ni de renunciamiento ni autoexclusión”, es un “proscripción".

“No hice un renunciamiento, anuncié que no iba a someter a mi fuerza política a que se nos ataque con mi condena, esto no es contra mi, es contra el peronismo”, aclaró CFK.

En un pasaje de critica dura a la justicia, se refirió al escándalo por los fondos de la coparticipación. En este sentido, apuntó contra la Corte Suprema a la que acusó de financiar la campaña electoral de Horacio Rodrífuez Larreta. “Seguramente será el candidato de la oposición y la Corte le va a aumentar seis veces el presupuesto que hoy tiene Avellaneda”, dijo la vicepresidenta.

Además, cargó contra el diputado Gerardo Milman y recordó que un diputado fue expulsado de la Cámara de Diputados por besar una teta. “Milman tenía vínculos con una empresa contratista del Estado, hay una patente de impunidad para aquel que no sea peronista”, afirmó Kirchner.

Por último, dejó un mensaje al oficialismo al que calificó como “agrupación amague y recule”, llamó a no tener miedo y luchar contra el “Estado paralelo capturado por las mafias”. 

“A 10 años de la recuperación de la democracia, luchemos por una democracia sin mafias”, cerró la vicepresidenta.