Cristina hace pie con núcleo duro, Alberto logró sostener a Cafiero y los sindicatos sumaron candidatos
El Frente de Todos, con lista de consenso, definió a los candidatos a diputados nacionales por la Provincia de Buenos Aires. La vicepresidenta instaló a varios de los suyos y el Presidente mantuvo a su jefe de Gabinete. Además, los gremios ganan representatividad con las candidaturas de Siley, Yasky y Palazzo. La llegada de Daniel Arroyo al Congreso, el puesto vacante en Desarrollo Social y la opaca presencia de intendentes en las listas.
El Frente de Todos presentó a sus alfiles para la difícil tarea de ratificar el triunfo de 2019 en la Provincia de Buenos Aires, un lugar que habían perdido en 2015 y que le costó sangre recuperar tras la gestión de María Eugenia Vidal. A pesar de la gran diferencia que sacó Axel Kicillof, los efectos de la crisis económica y la pandemia del coronavirus son los fantasmas que deambulan por la cabeza de varios interlocutores del espacio. Con el liderazgo principal de Cristina Kirchner, se conformó una lista donde hay conformismos y pocos disgustos.
La vicepresidenta de la Nación, encargada de conducir la estrategia electoral del territorio bonaerense, se aseguró varios espacios en la lista principal y otros nombres que están a la expectativa de poder entrar, dependiendo de cómo den los resultados en, lo que parece, una elección muy reñida con muchos candidatos con intención de voto.
El núcleo duro de Cristina se centra en el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán; Agustina Propato, senadora provincial, candidata del ministerio de Seguridad y pareja del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni; el radical Leopoldo Moreau, que debe renovar su banca; y Sergio Palazzo, gremialista titular de la bancaria y de muy buen vínculo con la vicepresidenta.
A diferencia de lo que muchos creían, finalmente La Cámpora no terminó “copando” las listas, aunque sí se centró en ganar territorialidad en las intendencias y la Legislatura bonaerense. Sin embargo, también se aseguraron de tener presencia en la Cámara Baja, como el caso de Constanza Alonso, que irá en noveno lugar.
Una noticia favorable para Alberto Fernández, además de imponer como primera candidata a Victoria Tolosa Paz, es que salió ileso sobre la disputa por querer trasladar a Santiago Cafiero al Congreso, dejando así la Jefatura de Gabinete. El Presidente desde un primer momento negó esta posibilidad y dejó en claro lo importante que era para él la continuidad de Cafiero en el cargo, hoy ocupado de muchas funciones de política y gestión que le encomienda el propio Fernández.
Sin embargo, como parte de una “oxigenación” en el Gabinete nacional, y de cara a mostrar un nuevo escenario para reafirmar el compromiso electoral, el jefe de Estado argentino no logró retener a Daniel Arroyo en el ministerio de Desarrollo Social. Con los efectos de la pandemia y la crisis, en una titánica tarea de contener a muchos sectores sociales disconformes, finalmente el dirigente, que llegó por el Frente Renovador de Sergio Massa, irá al Congreso por el puesto 12 en la lista, por debajo de su par Mónica Litza.
En silencio y alineado discursivamente con el Gobierno, el presidente de la Cámara de Diputados también logró quedarse con algunos puestos interesantes en el recinto. Mientras que logró poner en tercer lugar a Marcela Passo y a Litza, también tiene como puestos expectantes a Arroyo, Micaela Moran y Jorge D'Onofrio, estos últimos dos todavía legisladores provinciales.
Por último, un dato a destacar en el Frente de Todos es que los gremios ocuparon algunos lugares de privilegio en las listas. Además del mencionado caso de Palazzo, también ganó su lugar Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina y diputado con mandato hasta 2021. A su vez, también aparece en la lista Vanesa Siley, un perfil técnico que también debe renovar su banca y que lidera la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales, sumado a que es consejera dentro del Consejo de la Magistratura.
Con este cuadro de situación, el Frente de Todos encontró en la Provincia de Buenos Aires una lista “equilibrada” con presencia cristinista, massista, gremial y con poca participación del camporismo. Eso sí, con la salida de Daniel Arroyo (se haría efectiva en diciembre), se abre un cupo para una nueva batalla dentro de la coalición gobernante para ocupar espacios. Mientras los movimientos sociales piden pista, también hay intendentes que coquetean con esa posibilidad, como el caso de “Juanchi” Zabaleta, quien tiene una guerra declarada con Máximo Kirchner y deberá ir a una PASO con La Cámpora para ser concejal en Hurlingham, distrito del cual hoy es intendente. Otro nombre que surgió de versiones periodísticas es de la diputada nacional Cristina Álvarez Rodríguez. Sin embargo, desde su entorno le negaron categóricamente a Data Clave esta posibilidad.
Y en cuanto al terreno de los jefes comunales, no hubo mucho espacio para ellos en la lista provincial del Gobierno. Mientras Julio Pereyra aparece en el décimo lugar, Daniel Menendez se ubica en el décimo sexto.