“Denomínase con el nombre de “Presidente Dr. Néstor Carlos Kirchner” al Centro Cultural del Bicentenario, ubicado en la manzana delimitada por las calles Sarmiento y Bouchard y las Avenidas Leandro N. Alem y Corrientes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, dice la ley aprobada en 2012 en el Congreso Nacional. El proyecto fue del entonces jefe de bancada peronista en el Senado, Miguel Ángel Pichetto, y tuvo en esa Cámara una amplia mayoría.

El 14 de noviembre de 2012, al filo del cierre del año parlamentario, con 56 votos positivos, solo 2 negativos, la Cámara alta mandó a Diputados el proyecto del presidente del bloque oficialista. Sin oradores, la aprobación fue un trámite sencillo y ningún senador o senadora dejó en la versión taquigráfica un discurso con argumentos en oposición al proyecto.

Debate en el Senado
Debate en el Senado

Una semana más tarde, en la Cámara de Diputados con 132 votos positivos, 12 negativos mayormente de lo que ahora es el PRO y 39 abstenciones de la UCR y otros bloques opositores de esa época se consagró la ley. Al igual que en el Senado, nadie habló en ese tratamiento. Apenas el diputado radical Juan Pedro Tunessi, que fue secretario parlamentario del Senado en el gobierno de Cambiemos, pidió permiso para que la bancada de la UCR se abstenga en la votación. El argumento fue que “el Centro Cultural del Bicentenario requiere de una visión más omnicomprensiva, lo cual no implica una mengua o un menoscabo al ex presidente Néstor Kirchner. Ésta es la decisión de mi bloque y por eso he querido anticiparla”, expresó Tunessi.

Es por todo lo que debió pasar el proyecto y por lo que se extendió el debate en ambas Cámaras. La aprobación no requirió mayores problemas ni cuestionamientos en el recinto. Ahora, tras el anuncio del Gobierno, resta saber con qué mecanismo se hará.

Debate en Diputados
Debate en Diputados

Una parte de la biblioteca constitucionalista considera que una ley debe ser reemplazada por una nueva. En este caso, debería llegar por proyecto de ley al Congreso el nuevo nombre y en todo caso, avanzar en una nueva aprobación parlamentaria. Sin embargo, el Gobierno no confirmó el método y no es posible descartar un nuevo DNU.

En el mega decreto rechazado por el Senado, se derogan varias leyes votadas por el Congreso, entre ellas la ley de alquileres. Es uno de los argumentos principales entre los que objetaron su validez, inclusive de bloques “dialoguistas”. ¿Habrá un nuevo decreto con polémica?