Canicoba: "Me van a extrañar... Ni de lejos soy el peor"
Tras presentar su dimisión ante el ministerio de Justicia, el juez federal le puso picante y tiró una frase polémica. Además, se refirió a la reforma judicial, cuestionó a la clase política y habló del rol de los medios en la dinámica de las causas.
El juez federal Rodolfo Canicoba Corral presentó formalmente su renuncia a la magistratura y, fiel a su estilo, disparó una frase que traerá cola. "Me van a extrañar, ni de lejos soy el peor", le dijo en una entrevista a Hugo Alconada Mon para el diario La Nación. Cuando se le consultó cuál de los jueces federales era el peor, contestó: "no me toca decirlo a mi".
Además, confesó que es probable que después del retiro se dedique al ejercicio de la abogacía, camino que siguiera otros tantos jueces después de abandonar los tribunales federales. "También estoy pensando en escribir un libro sobre Comodoro Py", agregó. Una idea que seguramente podría inquietar a muchos.
Unas horas antes, Canicoba había hablado sobre la propuesta oficialista para los cambios en la justicia: “La reforma judicial es un hecho, pero no sé cómo va a terminar”, manifestó en diálogo con Antonio Laje por América TV.
En declaraciones radiales, Alberto Fernández dijo en las últimas horas que se apunta a revisar el funcionamiento de los tribunales y de las intervenciones de la Corte Suprema. Además, está latente la posibilidad de ampliar los tribunales de Comodoro Py. Al respecto, Canicoba sostuvo que “sumar más jueces federales sería anárquico”.
Canicoba utilizó el espacio televisivo para responderle a Fernández pero también a los otros poderes. Siempre en relación con la reforma del sistema judicial, dijo que “siempre hay algo que hacer en la Justicia, pero también en la política”. Además, puso el foco en el rol de los medios respecto de las causas judiciales: “A veces me entero por la prensa que una causa cae en mi juzgado antes de que esa causa me llegue”.
La renuncia se hará efectiva el 29 de julio cuando el magistrado cumpla 75 años, fecha tope que establece la Constitución para el ejercicio de la magistratura.