El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, se recuperó del coronavirus y regresó a las calles y a los medios. Entre los temas de la agenda, Berni se ocupó del conflicto por la ocupación de tierras, que sucede en el Gran Buenos Aires y en todo el país. Intendentes de la oposición y del oficialismo exigieron respuestas por parte del Estado.

En América 24, consultaron a Berni sobre este conflicto y, fiel a su estilo, el ministro disparó:  “Hay intereses políticos cruzados, hay fuego amigo. Hay integrantes de nuestro gobierno que promueven la usurpación”. La declaración cayó como una bomba y por eso insistió: “Lo digo con la responsabilidad que le cabe a un ministro que conoce hasta la última piedra de la provincia. Y lo digo enfrente de cualquier cámara, y si me tengo que ir me voy, a mi no me hace callar nadie”

Consultado por quiénes son los dirigentes de su partido que promueven estas tomas, Berni señaló al Movimiento Evita en general y a Fernando “Chino” Navarro en particular: “No lo digo yo, lo dice la gente que está en el territorio”. Y agregó que es a título personal, y no en nombre del gobernador Axel Kicillof.

Navarro es funcionario, es secretario de Relaciones Parlamentarias, oficina que depende de la Jefatura de Gabinete, y tiene un diálogo fluido con el presidente Alberto Fernández. El lunes, Navarro había considerado, en clara alusión a Berni, que “la declaración punitivista siempre es una tentación. Queda bien para la tribuna y es lo que quieren escuchar algunos medios, pero es no solución para nadie".

El lunes, la referente de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, había opinado en la misma sintonía: “Son amigos del Papa los que están detrás de las tomas”. Carrió se refería a Juan Grabois, que pertenece al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), agrupación cercana al Evita.