Javier Milei decidió vetar la ley de movilidad jubilatoria aprobada este jueves por dos tercios del Senado y lo anunció a través de un comunicado en el que calificó al proyecto como “irresponsable, ilegal e inconstitucional”.

Wl mandatario se inclinó por el veto de la legislación, en resguardo del superávit fiscal. "No nos van a voltear el superávit fiscal...", escribió cerca de la medianoche en su cuenta de redes sociales.

La publicación fue acompañada por una imagen de Milei junto a los ministros de Economía, Luis Caputo, y de Desregulación y Transformación, Federico Sturzenegger, además del diputado nacional José Luis Espert y un grupo de asesores en materia económica, entre los que se encuentra Damián Reidel y Miguel Boggiano.

Ampliar contenido
X de Oficina del Presidente

Minutos después, la Oficina del Presidente publicó un comunicado adelantando que "el Presidente Javier Milei, tal cual se comprometió con los argentinos, vetará el proyecto aprobado hoy por el Congreso de la Nación", el cual, según dijeron, "tiene como único objetivo destruir el programa económico del Gobierno".

"El Presidente se comprometió con los argentinos a sostener el superávit fiscal a toda costa y así lo hará", prosiguieron desde la cuenta oficial del Gobierno. Y acusaron al Parlamento nacional de hacer "un acto de populismo demagógico", sancionado "un proyecto de ley irresponsable, ilegal e inconstitucional que establece gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria".

A continuación, denunciaron que si se entrara en vigencia la ley "implicaría necesariamente que el Gobierno vuelva a caer en las viejas prácticas de la emisión monetaria, el aumento de impuestos, o el endeudamiento, que son las mismas recetas que nos han llevado al fracaso durante los últimos 100 años".

Respecto al gasto que insumiría su promulgación, el Gobierno afirmó que rondaría "un gasto adicional del 1,2% del PBI, o lo que es lo mismo, 25% del PBI en términos dinámicos, obligando al Estado a contraer deuda que deberán pagar en el futuro los jóvenes argentinos que, gracias a medidas como ésta, hoy son mayoritariamente pobres".

Asimismo, consideraron como "paradójico" que la clase política "se acuerde de los jubilados hoy y no durante el gobierno de Alberto Fernández y de Sergio Massa". Según indicaron, solo en el último año de gobierno del Frente de Todos los haberes jubilatorios "cayeron más del 30% acompañado de una suba sideral del gasto público". En contrapartida, aseguraron que desde enero "las jubilaciones han aumentado un 5% en términos reales mientras bajamos el gasto y destruimos la inflación".