Alejandro "Topo" Rodríguez: "No hay que permitirle a nadie arrasar con la institucionalidad"
Fue hasta hace poco diputado nacional y presidente del Interbloque Federal. Renunció a esa presidencia antes de cumplir su mandato por diferencias con sus compañeros. En diálogo con Data Clave, cuestionó el DNU de Javier Milei y su proyecto de "Ley Ómnibus". "Él está convencido que hay un reclamo social mayoritario que lo legitima a expropiar el poder del Congreso", manifestó. También le apuntó al peronismo bonaerense por tener una visión "sectaria" de la política.
Alejandro "Topo" Rodríguez fue diputado nacional hasta el 10 de diciembre de este año y presidio el Interbloque Federal. Renunció a ese espacio antes de cumplir con su mandato por diferencias con sus pares de Córdoba -menos con Natalia de la Sota- y con Florencio Randazzo por apoyar la candidatura presidencial de Javier Milei.
En diálogo con Data Clave, cuestionó las primeras medidas del Presidente electo y le apuntó por el DNU y el proyecto de “ley ómnibus” que envió al Congreso. "Él está convencido que hay un reclamo social mayoritario que lo legitima a expropiar el poder del Congreso", manifestó.
Además, le apunta al peronismo bonaerense por tener una visión "sectaria" de la política. “El peronismo de la provincia de Buenos Aires está parado sobre pies de barro. La suma de los votos de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza es más que los votos que tiene (Axel) Kicillof como gobernador”, advirtió.
Data Clave: ¿Leyó el proyecto de “ley ómnibus”?
Alejandro "Topo" Rodríguez: Si, estamos todos terminando de leer la enciclopedia… En principio es un proyecto que profundiza una irrefrenable tendencia a la autocracia. Milei pretende convertir al Congreso en una oficina de relaciones públicas que eventualmente se dedique a sancionar declaraciones de interés. Él quiere que se le deleguen facultades en todas las áreas, entonces hay una continuidad con la línea institucional de su DNU. Hay un claro embate contra el Congreso y sus funciones.
DC: ¿Le sorprende que toda la oposición lo haya cuestionado?
AR: Tengo dudas de lo que haga Juntos por el Cambio, tengo muchas dudas. Se han expresado muy tibiamente en el contenido de los temas. Además, tienen un complejo de culpa, porque temen que los vinculen con el peronismo. Yo abriría un gran paréntesis de acuerdo a lo que hagan todos sus miembros, de hecho hay varios que ya se han manifestado a favor del DNU. Lo que creo es que Milei está buscando que el Congreso le apruebe esa delegación de facultades porque cree que está parado en un reclamo social necesario. Él está convencido que hay un reclamo social mayoritario que lo legitima a expropiar el poder del Congreso.
DC: ¿Lo decepcionó el bloque de Córdoba Federal por su acercamiento con Javier Milei?
AR: No tengo derecho a evaluar ni a opinar sobre lo que hagan otros compañeros, yo ya no formo parte de la Cámara de Diputados. Sí quiero recordar que unos pocos días antes de terminar mi mandato renuncié a la presidencia del Interbloque Federal porque quise marcar con toda contundencia que un sector del bloque trabajó para que ganara Milei y conformar con él una alianza de Gobierno. Me parecía razonable declinar la conducción del bloque, porque yo trabajé por la candidatura de Sergio Massa. Renuncié porque no quise ni quiero tener nada que ver con las políticas de ultra derecha de Milei. No soy quien para criticar si se mezcla el agua y el aceite. Sé muy bien, por ejemplo, que Natalia de la Sota tiene y tendrá coherencia y convicciones.
DC: ¿Cómo vio las movilizaciones de los últimos días contra el Gobierno? Principalmente la de la CGT, quien ya anunció un paro general para fines de enero…
AR: La decisión y acción ejemplar de la CGT de estos días es un signo de fuerte madurez democrática. Lo que hay de parte del Poder Ejecutivo es un ataque a los trabajadores y sus organizaciones. En Argentina no hay que permitirle a nadie arrasar con la institucionalidad. No se registra en la historia democrática un embate tan violento y amenazante contra los trabajadores como el de Javier Milei. La CGT en la Argentina, ante cualquier cosa, es dialoguista, lo demostró la última marcha para presentar el amparo contra el DNU. Es lógico que llamen a una medida de fuerza, sino quién va a defender a los trabajadores y los jubilados.
DC: ¿No le hace ruido que la CGT llame a un paro nacional a pocos días de la asunción de un nuevo Gobierno luego de cuatro años de silencio durante la gestión de Alberto Fernández? Es la primera vez en la historia democrática que hay trabajadores formales bajo la línea de pobreza…
AR: Ya lo respondieron los dirigentes sindicales, yo no soy el vocero de la CGT. Que se use esa chicana berreta para minimizar el ataque que significa a la clase media la política de Milei… Me parece que es un recurso que habría que descartarlo.
DC: ¿Cómo ve la reconfiguración del peronismo con Axel Kicillof como uno de los principales referentes?
AR: Sería imprudente que cualquier sector de la política argentina ponga como prioridad reconstruirse como fuerza política. Hay que dedicarse a otra cosa. Los que tienen responsabilidad de gestión deben gobernar y los que son oposición deben controlar. Sí es importante remarcar que el peronismo de la provincia de Buenos Aires está parado sobre pies de barro. La suma de los votos de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza es más que los votos que tiene (Axel) Kicillof como gobernador. Es decir que mayoritariamente la sociedad bonaerense eligió dos alternativas que hoy ya están juntas. Si los kirchneristas del Gran Buenos Aires se empecinan en seguir por el mismo camino, el peronismo irá a una derrota en ese territorio. Hay compañeros de ese lugar que todavía creen que en el interior bonaerense hay agrogarcas. Hay que terminar con el falso dilema de “planeros” y “agrogarcas” y pensar en una política integrada.
DC: ¿Cómo ve a Sergio Massa en esta nueva faceta?
AR: Es un hombre que hizo un gran esfuerzo y tomó una decisión muy importante de participar cuando muchos se borraban y otros profetizaban el caos. El Gobierno de Alberto Fernández perdió su rumbo mucho antes de Sergio Massa y fue el que hizo un esfuerzo para llevar el barco a aguas calmas y generando una transición pacífica y ordenada. Es un hombre joven, capaz, con experiencia y mucho futuro.