Son horas de definiciones. Rumores entran y salen de la Casa Rosada. Toques de queda, cierre de fronteras, un menú amplio alimentado por el alarmante crecimiento en la tasa de contagios diarios que encontró ayer (13.790) su número más alto desde el 28 de octubre (13.924). Esas cifras motivaron la invitación a gobernadores para participar este miércoles de un encuentro virtual con el presidente Alberto Fernández para definir las próximas medidas. 

Pero no será fácil tomar los próximos pasos. Se demostró este martes en San Bernardo cuando, a la espera de definiciones, lo que ocurrió fue un contrapunto entre los intendentes y el gobernador Axel Kicillof, que estaba decidido a avanzar con medidas restrictivas. La pausa en estas iniciativas fueron, no obstante, bien recibidas por los jefes comunales de la Costa Atlántica. “Destaco la apertura del gobernador. No es una situación fácil para nadie, pensar en apertura de actividades mientras aumentan los casos es difícil, así como entendemos que no es pertinente hacer cierres hoy”, dijo Martín Yeza, intendente de Pinamar, municipio que repite fotos diariamente con masivas concentraciones de jóvenes en sus playas.

No es sólo las reuniones sociales y las fiestas clandestinas, con los jóvenes como vectores del virus, lo que preocupa al Gobierno. El ministro de Salud, Ginés González García, dijo ayer en A24: “Me preocupa una cosa que vi hoy, y es que vi mucha gente grande en la calle, y eso no es bueno tampoco”. Se suma también otra preocupación, que es la confirmación -por parte del Instituto Malbrán- de que la “cepa brasileña” ya está en el país y que, según González García “al parecer contagia mucho más”. 

El encuentro que encabezará Fernández está pautado para este miércoles a las 11.30. Al principio iba a ser únicamente entre el Presidente, Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño, pero se resolvió ampliar la mesa. La preocupación no obstante, está en lo que es hoy -nuevamente- el epicentro de los contagios: ciudad de Buenos Aires más Provincia, que ayer sumaron 1455 y 5.419 respectivamente. 

También preocupa Santa Fe, que ayer anotó 1477 contagios. Pero los distintos gobernadores ya han avanzado estos días en diversas medidas para disminuir los casos. El propio Omar Perotti, gobernador santafesino, aisló a una localidad de 15 mil habitantes, Tostado, por un incremento en los contagios. Algo similar ocurrió en Formosa que, por 12 nuevos casos, Gildo Insfrán anunció el aislamiento total en la ciudad capital. En La Pampa Sergio Ziliotto implentó un toque de queda nocturno, similar a lo decretado por Jorge Capitanich en Chaco.

Además de insistir con mensajes de responsabilidad social, las medidas que se analizan tienen que ver con un toque de queda sanitario (prohibición a circular entre las 22 y las 06 horas), cierre de fronteras internacionales desde el 15 de enero y aumentar los controles. Son, al momento, cartas que el Gobierno deberá resolver, en el corto plazo, si las juega.