Con la inflación como marco de fondo, el presidente Alberto Fernández se refirió hoy a la posibilidad de dar con los “mecanismos para que, internamente, no suban los precios como suben los precios internacionales”, en relación al impacto de la guerra en Ucrania y le pasó la pelota al Congreso de la Nación.

“Necesito que el Congreso entienda la problemática y acompañe”, manifestó el primer mandatario en diálogo con Radio Con Vos, en referencia a una eventual suba de las retenciones.

 “El precio del trigo sube mucho y tenemos un gran problema para desacoplar el precio interno del externo", aseguró. Y completó: "Eso que llamamos con Martín (Guzmán) la riqueza inesperada, porque alguien en el mundo empieza a ganar mucho, es lo que nosotros pedimos que se redistribuya. El instrumento con que esto se desacopla son las retenciones. Ahora, las retenciones son un tema legislativo".

De esta manera, Fernández se volvió a meter en un tema que genera polémica y que, como dijo, es “muy sensible para muchos sectores y es políticamente explotado por la oposición”. Con esta declaración, el Presidente abrió el juego para que sea el Congreso quien pueda tomar una decisión al respecto.

Sin embargo, Fernández tiene en claro cómo están ubicadas las fuerzas en el terreno legislativo. “Yo puedo mandar mañana un aumento de retenciones al Congreso: lo voy a perder. Entonces van a salir a decir ‘el gobierno falló/perdió’. Sí, si tengo a toda la oposición sacándose fotos con el tractorazo", añadió.

Horas antes de participar del acto que la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) le preparó a su medida en Esteban Echeverría, Fernández salió a hablar de las implicaciones de una suba del impuesto y señaló que “para algunos está bien subirlas y para otros, no, pero a veces la ampliación de los precios es tan grande que parece que es una medida que se cae de maduro”.

En su análisis de la coyuntura económica a nivel nacional, Fernández habló de su participación este mediodía en un “un acto de la Uocra que celebra que tiene un número trabajadores récord en la historia”. Aunque sostuvo que “venimos de la caída del salario real de 20 puntos en el macrismo y recuperar el salario real es mucho trabajo. Entre el 2003 y el 2015 el salario real subió 19 puntos y entre 2015 y 2019, bajó cuatro. También nos preocupa el tema de la distribución”. Sobre esto, Fernández aseguró que “no estamos logrando que la distribución del ingreso se logre. Por eso hemos decidido tener abiertas las paritarias, para que los salarios le ganen a la inflación y que las jubilaciones también le ganen a la inflación”.

La relación con Cristina

Como parte de la entrevista, Fernández le bajó la espuma en todo momento a la interna que mantiene el Frente de Todos. "Todos sentimos que Argentina necesita crecer con más igualdad. Todos creemos que hay una apropiación de la renta de algunos sectores. Diferimos en los caminos", manifestó.

Y aprovechó las coincidencias con la vicepresidenta para cuestionar a la Justicia: "He sido muy honesto y franco siempre y he planteado mis posiciones. Me complicaría mucho ver que estamos yendo para lugares distintos. A todos nos avergüenza cómo funciona la Corte Suprema, en eso no tenemos diferencias".

Sobre su diálogo con Cristina, el presidente sostuvo que “si tengo que hablar hablo. A mí cuando me quieren hacer creer que el problema es Cristina digo que no, el problema es que en el mundo crece una derecha que solo niega derechos".

Entre otros temas, el presidente también aprovechó la oportunidad para referirse a la posibilidad de la creación de un nuevo billete de 5 mil pesos. Y fue claro: “Entra San Martin y se va una ballena. Qué se yo, eso siento. El tema no es un billete, el problema es que tenemos que parar es la inflación”. Y agregó: “Estamos volviendo a poner a nuestros héroes y heroínas en los billetes y se van las ballenas y los gorriones y con esto recuperamos identidad nacional".

Y hasta le tocó responder sobre el tema Villa: “Es una pregunta muy difícil de responder para un presidente porque la opinión tiene un peso superlativo. No podemos tolerar más las conductoras (como las de Sebastián Villa) de ese tipo en Argentina. La Argentina tiene que ser respetuosa con el género que sea y cada argentino, argentina y argentine (sic) debe ser respetado en la condición que dice. Nadie por su sexo puede someter a otro. Cuando pasa tenemos que ponernos del lado de la víctima", indicó. 

El jefe de Estado evitó referirse directamente el caso Villa, pero evidenció su malestar por los casos de violencia machista como el denunciado contra Villa. "No aguanto más que las mujeres por ser mujeres no consigan trabajo o que cobren menos. El sometimiento sexual me da asco, me da un profundo asco".