El Papa Francisco recibió este sábado en el Vaticano al líder de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar, y a la secretaria adjunta del gremio, Mercedes Cabezas, en una audiencia privada de veinte minutos. A pesar de estar afectado por una bronquitis, el Pontífice mantuvo el encuentro en el salón principal de Santa Marta, su residencia en la Santa Sede, evitando trasladarse hasta la Biblioteca del Palacio Apostólico.

"Se le notaba la bronquitis por su hablar pausado, pero lo vimos muy lúcido", comentó Aguiar tras la reunión. La visita de los sindicalistas se dio en el marco del centenario de ATE, pero el líder gremial no desaprovechó la oportunidad para exponer su visión sobre la realidad argentina. Con tono crítico hacia el Gobierno de Javier Milei, advirtió sobre el debilitamiento del derecho a huelga y la creciente conflictividad laboral. "Mientras en ATE cumplimos cien años, desde el Gobierno nos quieren hacer retroceder un siglo", sostuvo.

Uno de los momentos más llamativos del encuentro fue cuando Aguiar pidió al Papa que "rece por Milei para que lo haga mejor persona". En su visión, el presidente "construye con odio, sus discursos son violentos y siembra resentimiento", por lo que consideró que la intervención espiritual del Pontífice podría influir en su actitud. Además, planteó que la estrategia del oficialismo se basa en la confrontación constante y que "la convivencia democrática está en riesgo".

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X de Rodolfo Aguiar

El sindicalista también insistió en que el Papa Francisco visite la Argentina lo antes posible, asegurando que "hay un pueblo sufriente que lo espera ansioso". Sin embargo, el Pontífice no dio señales de definir una fecha para su regreso al país, limitándose a esbozar una sonrisa ante la sugerencia.

Durante la conversación, el Papa mostró particular interés cuando Aguiar habló sobre la situación de los jubilados y trabajadores, sectores que, según el gremialista, han sido duramente golpeados por las políticas económicas del Gobierno. Para ilustrar la crisis, Francisco relató la experiencia de su hermana María Elena, quien ha visto cómo el costo de sus medicamentos se triplicó en los últimos meses.

Aguiar aprovechó el encuentro para entregarle al Papa un informe crítico sobre la situación del país, enfocado en tres ejes: la quita de derechos fundamentales, la destrucción de empleos tanto en el sector público como en el privado, y la caída de los ingresos de la clase media y los jubilados. En respuesta, Francisco mencionó su reunión con Milei y recordó: "Yo lo escuché una hora y le hablé de los pobres".

El líder de ATE se mostró conmovido por la bendición del Papa, a la que definió como un "escudo" para la reconstrucción de la Nación. Como regalo, le entregó una medalla conmemorativa del centenario del gremio y una estatuilla de Artémides Zatti, el enfermero salesiano que dedicó su vida a los pobres de Viedma y fue canonizado en 2022. Aguiar destacó que, al retirarse, notó que el Papa se quedó observando la imagen del santo.