¿Por qué se cayó un acuerdo con la justicia española y no se pudo abrir el teléfono de Yáñez?
Por segunda vez, la exprimera dama no asistió a la cita para entregar su celular, lo que provocó la cancelación del convenio de cooperación judicial con España. La medida buscaba investigar denuncias de violencia por parte de Alberto Fernández, pero la falta de colaboración frena el avance de la causa.
Fabiola Yañez, ex primera dama de Argentina, volvió a ausentarse de una cita clave con la Justicia española, que tenía como objetivo realizar una copia forense de su teléfono celular por orden del juez federal Julián Ercolini. Este segundo faltazo, sumado al de la jornada anterior, resultó en la caída del convenio de colaboración entre la justicia argentina y española, afectando directamente el curso de una investigación en la que se busca esclarecer presuntos hechos de violencia cometidos por el expresidente Alberto Fernández.
El procedimiento judicial estaba coordinado para que la justicia española tomara control del celular de Yañez, realizara una extracción forense de los datos y los enviara bajo estricta custodia diplomática a Argentina. La información contenida en el teléfono se consideraba fundamental para avanzar en la investigación que lleva adelante el fiscal Ramiro González. Sin embargo, Yañez no se presentó ni en la primera convocatoria ni en la reprogramada, lo que forzó a las autoridades a dar por finalizado el proceso de cooperación.
La Justicia española, que había desplegado un equipo especializado en violencia de género para llevar adelante la diligencia, también buscó a Yañez en su domicilio en Madrid luego del primer faltazo. Según trascendió, la ex primera dama se comprometió en ese momento a entregar su teléfono al día siguiente, pero volvió a incumplir. Esta segunda ausencia resultó en la suspensión definitiva del procedimiento en suelo español.
Desde el entorno del expresidente Alberto Fernández, se aseguró que la defensa de Yañez, liderada por la abogada Silvia Carreira, no se opone a que el teléfono sea revisado, pero insiste en que esta tarea se realice en Argentina. La letrada presentó un recurso ante la Cámara solicitando la suspensión del procedimiento en España, bajo el argumento de que todavía no se había resuelto su apelación. El fiscal González desestimó la petición y el juez Ercolini siguió la misma línea horas después.
La defensa de Yañez enfatizó que su objetivo principal es poder participar activamente en la extracción de los datos, asegurando que la misma se lleve a cabo con las garantías correspondientes y con un perito de parte que controle el proceso. Sin embargo, la negativa a permitir que la justicia española avance con la pericia complica la recolección de pruebas y genera suspicacias en torno a los motivos de su falta de colaboración.
En medio de la controversia, Yañez compartió un inquietante mensaje en sus redes sociales: “Tengo miedo”, escribió en su cuenta de Instagram. Poco después, Sofía Pacchi, ex amiga de Yañez, replicó el mensaje con un comentario críptico: “Yo más”. La relación entre ambas ha sido objeto de especulaciones en la prensa, lo que agrega un tinte de tensión al contexto.
A la par de los faltazos y el revuelo mediático que generan sus declaraciones públicas, la ex primera dama sigue sin presentarse a declarar ante el fiscal Ramiro González, postergando en dos ocasiones su citación. En este escenario, el futuro de la causa queda en suspenso mientras se evalúan las próximas acciones legales para avanzar en la investigación.
La Justicia argentina ahora deberá decidir si continúa buscando alternativas para acceder a la información contenida en el teléfono de Yañez o si se replantea el enfoque de la investigación. Mientras tanto, el proceso sigue estancado, sin un horizonte claro para su resolución.