La frase con la que Javier Milei se regodea denegando los requerimientos presupuestarios de los diferentes sectores que le reclaman fondos, no parece aplicar como principio rector decisorio de los viajes que el presidente realiza por el mundo, atravesados por una agenda demasiado heterodoxa para el primer mandatario de un país en emergencia.

La travesía que se inició en la noche del sábado rumbo a la ciudad estadounidense de Los Ángeles encuadra perfectamente dentro de las características de las giras del libertario por el planeta, desde que asumió el pasado 10 de diciembre. Pero con una particularidad: en esta oportunidad y tras haberse pavoneado con el discurso de la austeridad y haber amagado con venderlo, la comitiva oficial utilizó el flamante ARG-01, adquirido y reciclado por la administración de Alberto Fernández.

La nueva aeronave insignia de la flota presidencial es un Boeing 757-2000 que demandó una inversión cercana a los USD 25 millones y tiene capacidad para transportar 39 pasajeros. Cuenta con una suite principal con todas las comodidades, y otros dos dormitorios de visitas que se pueden adaptar como salas de reuniones.

El avión fue fabricado en el año 2000 e inicialmente perteneció a la empresa Iberia. En 2005 fue adquirido por Funair Corporation y finalmente el 13 de abril pasó oficialmente a ser propiedad del gobierno argentino, que debió invertir USD 21.730.000, a lo que se suma la entrega del Tango 01, valuado en unos USD 3 millones.

El flamante ARG 01 puede volar sin escalas a destinos como Europa o Estados Unidos, a diferencia del Tango 01, que no estaba técnicamente preparado para viajes de esa distancia. 

Para esta visita exprés a Los Ángeles, Milei usará por primera vez el ARG 01 y abandonará la costumbre que hasta ahora exhibía como un gesto de austeridad de usar aviones comerciales, tal como le recomendó el ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich.

El mandatario viajó acompañado por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; el ministro de Economía, Luis Caputo; la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; y el embajador designado en Estados Unidos. Si bien la agenda oficial no estaba cerrada cuando se escribía este artículo, el plan oficial era centralizar las actividades durante el lunes 6 de mayo (incluida la conferencia en el foro organizado por el Instituto Milken y reuniones con Elon Musk, Gianni Infantino y David Beckham), para retornar a Aeroparque al día siguiente.

Según pudo reconstruir Data Clave, el vuelo Buenos Aires-Los Ángeles en esta aeronave tiene una duración aproximada de 12 horas 30 minutos y se calcula que, entre costos directos e indirectos, cada hora representa una erogación de U$S 14.250, con lo cual la travesía solamente de ida, le cuesta al erario público U$S 178.125, lo que -con la consecuente vuelta, por más que no les guste- hace un total de U$S 356.000.

Claro que a esto hay que sumarle los viáticos de los nueve tripulantes por los tres días que insume el periplo, que totalizan unos U$S 10.600. Más el estacionamiento en el Aeropuerto Internacional de la ciudad destino (U$S 7.000 diario), haciendo un total de U$S 21.000. A lo que hay que añadir los “servicios de Handler” (proveedor de servicios que te vende el combustible, tramita plan de vuelo, contrata servicios para el avión, agua, baños, etc.) por alrededor de U$S 25.000.

La suma, estimados contribuyentes, es cualquier cosa menos austera: U$S 412.600, sin olvidarnos los gastos de alojamiento y movilidad dentro de Los Ángeles, con lo que la cifra rondaría el medio millón de dólares sin inconvenientes.

Un detalle que encareció el periplo fue la decisión de despegar desde Aeroparque Metropolitano “Jorge Newbery”, en vez de hacerlo desde el aeropuerto internacional “Ministro Pistarini”, ubicado en Ezeiza. Un especialista consultado por este portal explicó que “el vuelo estuvo mal planificado, ya que despegando desde Aeroparque, la aeronave no puede hacerlo con los tanques llenos por razones de seguridad, razón por la cual debió hacer una escala obligada, en este caso en Lima, Perú”.

Los otros viajes de “Gulliver” Milei

No es la primera erogación de fondos públicos de dudosa utilidad para la Nación que efectúa la actual gestión destinados a viajes sin mayor trascendencia institucional. Por caso, la foto con Donald Trump en Maryland costó unos $38 millones, según una investigación del sitio Letra P. 

El abrazo entre Trump y Milei

En base a la respuesta de la oficina de Karina Milei a un pedido de acceso a la información pública efectuado por el colega Sebastián Iñurrieta, "para consumar el encuentro entre Javier Milei y Donald Trump de un minuto y 30 segundos fueron necesarios $37.965.241, es lo que la Secretaria General de la Presidencia desembolsó en pasajes, alojamiento y viáticos para costear el viaje relámpago, sin agenda institucional, del mandatario a Maryland, Estados Unidos, donde en febrero se cruzó con el candidato republicano que pretende volver a la Casa Blanca".

La comitiva en ese viaje fue de 12 personas. Según la información oficial, el boleto de ida y vuelta en American Airlines del Presidente tuvo un costo de $6.055.655; lo mismo que se pagó por el pasaje de Karina Milei. Menos costaron de forma individual los boletos del resto de la comitiva, ya sea porque viajaron en otra clase o directamente utilizaron otras aerolíneas, como Avianca y Delta Airlines. Por ejemplo, en el ticket de Santiago Oría, el cineasta de LLA que asistió como integrante de la Secretaría de Comunicación y Prensa, el Gobierno desembolsó $1.979.883.

Según se consignó en la respuesta a Letra P, Milei y su comitiva se alojaron una noche en el mismo hotel: el Presidente en una Suite King, por la que el Estado argentino abonó $629.504, y los demás en habitaciones estándar, que costaron en conjunto $6.570.521.

En concepto de pasajes y viáticos, la Secretaría General abonó un total de $30.765.216. En ese pago no están incluidos los gastos de Bullrich, que corrieron a cargo del Ministerio de Seguridad. Discriminados, fueron $26.496.372 en pasajes en American Airlines, Avianca y Delta, más otros $4.268.844 en viáticos para ocho funcionarios, que no incluyen a Javier ni a Karina Milei.

Para un Presidente que se jacta de usar la "motosierra" contra todos y que repite el slogan de ir contra la "casta política", resulta bastante contradictorio semejante desembolso de recursos públicos.

Un relevo a la altura de las circunstancias

La diputada Lilia Lemoine es uno de los personajes más emblemáticos de esta saga libertaria que atraviesa la Argentina. La cosplayer y estilista personal del ahora presidente, conoció a Milei en sus tiempos de economista mediático y nunca más se separó de él. Tamaña lealtad le granjeó a la multifacética Lilia un lugar de privilegio en la lista de candidatos a diputados nacionales, que le permitió obtener la banca que ostenta desde fines del año pasado.

Pero Lemoine no llegó sola. Durante el período de armado de las listas, una de las tareas encomendadas -tal como le dijo a este portal una fuente con llegada directa al principal despacho de Olivos y la Rosada- era la de “detectar chicas que tuvieran devoción por Javier, presentarlas y luego evaluar su posible incorporación al espacio”. Llevando a cabo esa misión conoció a Lourdes Palavecino.

La jovencita, oriunda de la localidad bonaerense de Lanús, tiene un frondoso pasado en las redes sociales exhibiendo su cuerpo para ofrecer lencería erótica y “otros servicios”, que incluyen “presencias en boliches” y “escorts”. Durante varios años, “Lu” fue representada por otro viejo conocido del ambiente: Mario Pedro Lahitte, conocido en los medios como Mario Marinho, "promotor de modelos" y “autor de contenido erótico”.

Ante la AFIP está registrado como fotógrafo. Entre sus representadas estuvieron dos mujeres vinculadas con grandes bandas narco, una de ellas, Daiana Antivero, recordada como la "narcomodelo" de novia con un narco y asesino que traficaba drogas a Holanda;  otra chica del staff de Marinho, Raquel Pezoa, fue la pareja del líder de una banda a quien apresaron con tres toneladas de droga.

Mario tiene dos agencias: MMSTAFF y FREELANCE MODELS. Ninguna figura como registrada oficialmente, ni con domicilio real. Solo tienen perfiles de Instagram. En un foro de consumidores de escorts se lo menciona constantemente como “840”, expresión utilizada para denominar a los “cafiolos” o “cafishios”, también conocidos como “proxenetas”.

Reverendo HDP, Mario Marinho , Romina Peralta y Tatiana Valdez en Tiempo Extra LISTA AS 69

“Fue Marinho el que presentó a Lu diciendo que era una chica con aptitudes para la política”, reveló la fuente libertaria consultada por Data Clave. En 2013 y 2014 la jovencita decía que estaba “estudiando derecho”, pero no hay ni un solo registro de su paso por las aulas, ni de que universidad. 

En sus redes asegura ser Agente de Propaganda Médica recibida en USAL, pero tampoco hay registros de ese trabajo, ni fotos de graduación. Lo que si hay es profusión de perfiles de redes: Facebook, instagram, X con contenido erótico desde 2013 hasta 2022, donde solo empezó a subir contenido de su labor política como asesora.

En las elecciones de 2023 finalmente Palavecino, ocupó el lugar 18 en la lista de candidatos a diputados nacionales de LLA, lo que la colocó en un lugar de expectativa, ante la posible renuncia de cualquier integrante de la bancada. Y justamente esta semana fue su mentora Lemoine, la que podría pedir licencia en el Congreso para ser madre y dedicarse a la crianza de sus hijos. 

"Mis sueños no están puestos en la política ahora porque yo dije: ‘quiero que el país cambie para poder tener hijos acá y tener la esperanza de que se queden', dijo Lemoine en LacaStream. "Ya que está hecho eso, ahora sí puedo dedicarme", reafirmó. En ese sentido, adelantó que se puede pedir licencia. "No es que vamos a tener que parir en nuestra banca, como decía Bregman", chicaneó.

Lemoine concedió ante la consulta del entrevistador que "Lu" Palavecino podría relevarla en su banca como legisladora. "Pediré licencia y, en ese caso, está Lu Palavecino detrás, entraría en mi lugar", aseguró. 

Billetera mata galán

Una de las principales críticas que recibió la gestión de Guillermo Francos durante las frustradas negociaciones que se dieron durante el verano por la Ley Bases, no hacía eje en sus capacidades negociadoras, sino más bien en el contexto en el que le tocó articular posiciones con los gobernadores de la oposición. “Un ministro del Interior sin billetera, no existe y hoy la billetera la maneja (Luis) Caputo”, se decía allá por enero de este año.

Cuatro meses después y urgido por los tiempos políticos, el escenario cambió bastante. Las fuentes del oficialismo son optimistas de cara al tratamiento en el Senado de la ley que ya tiene media sanción de Diputados. Estarían los votos para la aprobación en general, pero podría haber cambios en lo particular, con lo que la iniciativa debería volver a la cámara baja. 

Los gobernadores se aprovechan de esta coyuntura y presionan para conseguir el reinicio de alguna obra y cobrar deudas. Desde la Casa Rosada no están tan intransigentes como entonces y empezaron a entender el juego y soltar a cuentagotas recursos para suavizar el vínculo.

Por ejemplo, antes de la pulseada en Diputados, la Nación pagó la deuda por el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) -que había eliminado en marzo- a cinco provincias, Misiones ($1.476 millones) y Santiago del Estero ($1.524,9 millones) fueron las que más recibieron. Figuran también La Rioja ($396,9 millones); Catamarca ($226,6 millones) y Corrientes ($46,7 millones).

Entre los mandatarios con los que debe negociar por estos días Francos figuran Hugo Passalacqua (Misiones), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Rolando Figueroa (Neuquén), Claudio Vidal (Santa Cruz), Alberto Weretilneck (Río Negro), Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).

Con datos de la consultora Politikon Chaco sobre números oficiales, en enero último Nación devengó $46.800 millones para el Fonid, pero solo pagó $12 millones a Chubut ese mes y los $3.671 millones de abril. Todo el resto no está ejecutado; no canceló más deuda acumulada la que tiene una base legal. Las presentaciones judiciales realizadas por algunos gobernadores son por la interrupción del programa.

Francos estuvo con Passalaqua y su jefe político, Carlos Rovira, días después la provincia recibió $1500 millones de ATN y el pago de la deuda por el Fonid. Dos son los senadores del Frente Renovador de la Concordia, Carlos Arce y Sonia Rojas Decut.  En Santiago del Estero, Zamora controla a tres senadores, entre los que está su esposa Claudia Ledesma Abdala, muy cercana a la expresidenta Cristina Kirchner. Los otros son José Neder y Gerardo Montenegro. También “billetera” Francos estuvo con el gobernador.

Hasta el 29 de abril pasado, la Nación pagó $10.300 millones de ATN, de los cuales $2.000 millones fueron a parar a Tucumán. Jaldo es, de los peronistas “dialoguistas”, el más cercano a la Nación; en la semana que termina estuvo dos veces con Francos. La última fue el jueves para “avanzar con la modernización del aeropuerto de Tucumán, la implementación de la tarjeta SUBE y las problemáticas vinculadas a la producción de limón”, según consignó el Ministro.

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X de Guillermo Francos

Los tres senadores tucumanos son Juan Manzur, Beatriz Ávila y Sandra Mendoza. Sobre el exgobernador, los “jaldistas” apuntan que “siempre hizo gala del diálogo, con lo que podría apoyar o, al menos, no trabar”. Y acá es donde se está llevando a cabo la operación “turcos en la neblina”, según relató una fuente del peronismo tucumano, que habría incluido “reuniones secretas entre Jaldo y Manzur durante la semana pasada” en Buenos Aires.

“Juan no puede votar a favor de la ley, porque el peronismo lo cocina; entonces lo que tienen que buscar es una excusa para ausentarse durante la semana de la definición (que probablemente sea la próxima)”, explicó el informante. “El argumento podría ser un viaje al exterior impostergable, por ejemplo a alguno de los destinos donde el senador tiene contactos fluidos, como por ejemplo Israel”, completó la fuente. A la corta o a la larga, entre ”paisanos" siempre se entienden. ¿Se animarán?