Opciones para invertir el aguinaldo
Creemos que cada inversor es único, en tanto tiene objetivos, plazos, preferencias y tolerancia al riesgo distintos, por lo que presentamos tres opciones para perfiles conservadores, moderados y agresivos.
Mientras duró el mundial, el dólar bolsa subió 5.2%, el oficial 6.8%, la brecha es del 87%, la inflación sigue siendo alta, en torno al 5%, el Merval subió 5.6% y los bonos soberanos hard dólar recuperaron en promedio 10%. ¿Qué opciones hay disponibles para invertir el aguinaldo?
Creemos que cada inversor es único, en tanto tiene objetivos, plazos, preferencias y tolerancia al riesgo distintos, por lo que presentamos tres opciones.
Perfil conservador
Este tipo de inversor prefiere la seguridad y estabilidad sobre la rentabilidad. Se sentirá cómodo comprando dólar MEP o CCL a través de la bolsa (donde no estará expuesto a la volatilidad del mercado) e invirtiendo en fondos comunes de inversión, de manera de delegar el manejo activo de la cartera a profesionales. En dólares resultan atractivos los que invierten en corporativos Latam y T-bills, que son más estables que los fondos que invierten en bonos soberanos argentinos. En pesos, el universo es más amplio y va desde los fondos con liquidez inmediata, los llamados money market hasta los que invierten en letras y bonos del tesoro o bonos de empresas privadas. Si es en pesos y el plazo es mediano, preferimos alternativas en pesos ajustables (CER o UVA). También podrían animarse a alocarse en fondos corporativos (existen en pesos y en dólares), en un intento para diversificar cartera y no estar tan expuesto a bonos soberanos.
Perfil riesgo moderado
Este inversor está dispuesto a asumir algo de riesgo para conseguir más rentabilidad. Por riesgo entendemos, tanto la volatilidad del mercado como un posible default por parte del emisor.
Las Obligaciones Negociables hard dólar son una buena alternativa para quienes no quieren riesgo del estado, con rendimientos entre 4 y 9%, depende del sector. Pagan cupones anuales que van desde el 3.5 al 10%, de manera trimestral o semestral. Desde el momento de la compra, el inversor conoce el flujo de dinero que cobrará en el tiempo, es decir, tiene certeza de cómo recuperará su inversión. Se pueden comprar con pesos o con dólares y tienen bastante liquidez, de manera que, si el inversor quisiera retirarse antes del vencimiento, puede hacerlo sin problemas. Vale aclarar que aquí la rentabilidad estará dada por la diferencia entre el precio de venta y de compra, considerando, además, el cobro de cupones.
Si quisiéramos estar dolarizados y fuera del riesgo soberano local, tenemos los Cedears. Son certificados de depósitos de empresas extranjeras, por ejemplo, Apple, Exxon Mobile, Coca Cola y tantas otras. Como toda renta variable, su rendimiento es incierto y dependerá del precio de venta versus el precio de compra.
Mediante la compra de Cedears se puede acceder a acciones de empresas líderes de EEUU, donde tengo derecho a cobrar dividendos y se está atado al dólar CCL. Cotizan en pesos o en dólares.
De cara a 2023, donde las bolsas internacionales ya no se preocupan tanto por la inflación en EEUU (que parece estar retrocediendo) sino por una posible retracción de la actividad económica, creemos conveniente invertir en sectores con demanda estable, empresas consolidadas y que paguen buenos dividendos. (Coca Cola, Altria, P&G, Exxon Mobile). El sector agro también luce atractivo: Bunge.
En pesos, a este inversor también le recomendaríamos instrumentos ajustables por inflación (letras cortas).
Perfil agresivo
Este inversor conoce el mercado y sus riesgos. Buscará maximizar la rentabilidad de la cartera y generalmente, cuenta con un horizonte temporal de largo plazo, que le permite recuperarse de eventuales pérdidas.
Además de ONs hard dólar y bonos del tesoro en pesos CER o duales, podría incorporar en cartera bonos soberanos hard dólar, que actualmente cotizan en paridades en torno al 25-30%. El mercado ya comienza a jugarse por un cambio de gobierno (el famoso trade electoral), que en caso de darse, los bonos pueden recuperarse de mínima 20-30% en dólares. Con las acciones locales pasa lo mismo. Hoy las empresas argentinas están muy subvaluadas respecto a sus pares latinoamericanas.
En cuanto a Cedears, por supuesto que se recomiendan los arriba mencionados, pero podrían incorporarse algunos del sector energético, tecnológico, financieras (sectores más volátiles).
Este tipo de inversores incorporan otros tipos de instrumentos más complejos, como los ETFs y el uso de derivados para cubrir carteras o arriesgarse más por el efecto del apalancamiento que ofrecen los futuros y las opciones.