Jair Bolsonaro y Mauricio Macri: dos que desafinan en el "concierto de las naciones"
Uno conduce la economía más grande de Latinoamérica. El otro administró cuatro años la Argentina, a la que dejó con una deuda de más de cien mil millones de dólares y casi un 54% de inflación. Ambos se exhibieron el fin de semana en escenarios diferentes: el brasilero, en la Cumbre del G20, donde no pudo cerrar ninguna bilateral. El argentino, en las cenas televisadas más opositoras de la televisión argentina.
A lo largo de las dos jornadas de la Cumbre del G20 que transita por estas horas su desenlace, desfilaron varios líderes mundiales. El "cupo" latinoamericano admitía representantes de tres países. Pero como el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador se ausentó con previo aviso de la cita global, tan solo asistieron dos: Jair Bolsonaro y Alberto Fernández.
Sin embargo, hay un contraste evidente entre ambos mandatarios, que no pasó inadvertido en La Nuvola. Salvo un saludo "informal" del presidente de Italia, Sergio Mattarella y una cita con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el brasilero no logró concretar ninguna bilateral durante su estadía romana.
Un colega de un medio paulista acreditado en la sala de prensa de la convención relató a Data Clave que "desde el Planalto se efectuaron varios contactos y se gestionaron encuentros con otros líderes, pero no se pudo concretar ninguno porque se los negaron".
Del otro lado, la delegación argentina exhibe, con orgullo, la tarea diplomática desplegada por el gobierno, que permitió concretar cuatro bilaterales con mandatarios, entre las que se incluyen los encuentros con el francés Emmanuel Macron, la alemana Angela Merkel, el español Pedro Sánchez y el canadiense Justine Trudeau; además de los mano a mano con la titular del Fondo Monetario Kristalina Giorgieva, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen (sin contar el cruce informal antes la foto de familia inicial con Joe Biden)
Mientras tanto, en Buenos Aires, el ex presidente Mauricio Macri, quien por estas horas se encuentra buscando argumentos para cimentar su estrategia de victimización en el marco de las causas judiciales que lo requieren, eligió reaparecer televisivamente en el programa de la "Señora" Mirtha Legrand, ahora conducido por su nieta Juanita Viale, que ha logrado transformar el espacio en una tribuna donde las voces opositoras al gobierno nacional encuentran complacencia.
Mientras cenaba con la joven actriz, en un ambiente confortable, el fundador del PRO se refirió a la deuda contraída por su gobierno con el FMI y al rol del organismo crediticio multilateral: "Son los demás países, los que tienen plata. Forman este grupo de técnicos y dicen 'apoyemos a este país porque tienen un plan para salir adelante'. Yo fui y les dije que los mercados tenían miedo de que vuelva el kirchnerismo; nos ayudaron y nos dieron, a partir de abril de 2018, 50 mil millones de dólares". Y sobre el dinero recibido, dijo: "Reemplazamos la deuda que ya teníamos, de los gobiernos anteriores y lo que habíamos agarrado nosotros que los mercados no querían financiar". La "confesión de parte" releva de pruebas cualquier análisis.